México D.F. Viernes 29 de octubre de 2004
Gabriela Rodríguez
ƑCuál será el cuerpo del emperador?
Tal como pudimos ver en el último debate de Bush y Kerry, pareciera que en Estados Unidos de Norteamérica, Dios/Cristo es un paso obligado para poder hablar sobre las políticas de población. La importancia de la fe religiosa en sus vidas es central para ambos candidatos: el primero nos hizo saber que ora todos los días, y el segundo que fue monaguillo. Después ya dieron paso a sus posiciones, por cierto muy distintas, se distinguen como el negro y el blanco, es de hecho el aspecto más claramente divergente en las dos campañas: la política de población.
1) Frente al aborto.
* Kerry ha fijado claramente la defensa de la laicidad del Estado. Al afirmarse católico que desaprueba el aborto en su ámbito personal, asume la decisión de la Suprema Corte de Justicia, que lo reconoce como un derecho constitucional de la mujer. También ha expresado su respeto a la privacidad y al derecho a elegir.
* Bush en cambio ha intentado dar estatuto de persona al no nacido y, oponiéndose al principio constitucional de Estados Unidos, logró penalizar el aborto parcial (tardío) y permitir que los hombres puedan demandar civilmente a sus esposas por recurrir a él. Bush reinstauró la ley mordaza con objeto de retirar el apoyo financiero a las organizaciones extranjeras que brindan servicios de planificación familiar y dan información sobre el aborto legal o se involucran en algún debate público sobre los riesgos asociados al aborto inseguro. Con este pretexto, Bush congeló 34 millones de dólares asignados por el Congreso de Estados Unidos al programa del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
2) En cuanto a los derechos de las mujeres.
* Kerry se ha comprometido, para armonizar el trabajo productivo y doméstico, a reducir la inequidad de salarios (las mujeres reciben 76 centavos por cada dólar que gana un hombre), extender las oportunidades escolares y proteger los servicios de salud y el derecho a elegir, incluyendo fondos para atender e investigar sobre cáncer femenino y violencia de género.
* Bush cerró la Oficina de Asuntos de las Mujeres en la Casa Blanca. Hay oposición para ratificar la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW, por sus siglas en inglés). En los últimos tres años cerca de un millón de mujeres han perdido el derecho a servicios de salud, se ha bloqueado la iniciativa para equidad de salario por género, el acceso a los anticonceptivos y al aborto, y se ha desvirtuado la información sobre las causas del cáncer de mama.
3) Educación sexual.
* Aunque Kerry aborda indirectamente el tema, se ha pronunciado por la educación sexual integral, que incluye hablar a adolescentes de la abstinencia sexual junto con las medidas para prevenir embarazos y VIH/sida.
* Bush ha asignado 272 millones de dólares al programa de abstinencia hasta el matrimonio, con el cual se busca retrasar el inicio de las relaciones sexuales, se niega información sobre anticonceptivos, condón y prácticas preventivas a los adolescentes y jóvenes solteros, actualmente ni en la televisión se permite anunciar el condón. En alianza con el Vaticano y algunos países musulmanes, el gobierno de Estados Unidos intentó evitar la ratificación de los derechos de niñas, niños y adolescentes reconocidos en la Convención de los Derechos del Niño. Recientemente quiso evitar la reafirmación del Plan de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, oponiéndose a que niñas, niños y adolescentes reciban información sobre abuso sexual, anticoncepción, condones y servicios de salud sexual, incluyendo la prevención del VIH/sida.
4) Derechos de homosexuales y lesbianas.
* Como senador, Kerry introdujo la prohibición de la discriminación por orientación sexual y en el trabajo militar. Aunque votó contra el matrimonio gay, se ha pronunciado a favor de las uniones civiles del mismo sexo, incluyendo acceso a pensiones y seguro médico.
* Bush tiene una posición homofóbica abierta. Propuso prohibir el matrimonio de homosexuales en la Constitución y en el servicio militar.
En el orden simbólico de los principales contendientes para encabezar el imperio más poderoso de la historia, un profundo sentido del pensamiento religioso se reproduce: el cuerpo del rey es intermediario entre el mundo de los hombres y el mundo de los dioses. En la lógica de las representaciones, el emperador Bush quiere asimilarse como el salvador, con esa imagen mesiánica de Dios, el gran arquitecto del mundo. www.afluentes.org
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