Fuentes del sector lamentan la nueva designación

El Poder Judicial de la Federación, convertido en "trapecio político"

JESUS ARANDA

Con la apertura de exámenes de oposición y la participación del Presidente y el Senado en la designación de los principales funcionarios del Poder Judicial de la Federación -ministros de la Corte, integrantes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y magistrados electorales-, éste se ha convertido en "trapecio político", en el cual pasan de un puesto a otro con tal de mantenerse en la nómina oficial.

Fuentes judiciales comentaron lo anterior y lamentaron que el flamante ministro Sergio Valls Hernández haya cabildeado y logrado ser ministro del máximo tribunal, pese a que su cargo en el CJF vencía el 30 de noviembre de 2005.

Valls ha sido hasta la fecha el único alto funcionario del Poder Judicial de la Federación propuesto por dos presidentes de la República: en 2000 por el priísta Ernesto Zedillo para ser integrante del CJF y este año por el panista Vicente Fox para el cargo de ministro.

En tanto, la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos fue designada en 2003 por el pleno de ministros, tras un proceso interno intenso, consejera de la Judicatura por el Poder Judicial (el CJF se conforma por siete funcionarios, cuatro del Poder Judicial federal, dos representantes del Senado y uno más del Ejecutivo).

Sin embargo, este año el presidente Vicente Fox la propuso y fue electa por el Senado para ser ministra. Es decir, sólo estuvo un año como consejera y pasó a la Suprema Corte.

Manuel Barquín fue designado por el Senado en 1999 consejero de la Judicatura; terminó su periodo el año pasado, y ya se apresta a ser magistrado electoral del Poder Judicial de la Federación, pese a no tener experiencia.

Barquín compitió para ser magistrado de una sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y forma parte de una de las ternas de las cuales el Senado elegirá al nuevo magistrado.

De acuerdo con la legislación vigente, la llamada "carrera judicial" va desde actuario, secretario de juzgado o tribunal y juez hasta magistrado; aunque se considera que la cúspide de ésta la representa llegar a la Corte.

No obstante, de acuerdo con las fuentes consultadas esta carrera ya se ha "ampliado", pues magistrados pasan a la burocracia del consejo y de ahí buscan otro cargo.

Es el caso del actual director del Instituto Federal de Defensoría Pública Federal, César Esquinca Muñoa, quien aspira al cargo de consejero de la Judicatura, siendo que le correspondería retomar su puesto de magistrado federal.

Lo mismo ocurrió con el también magistrado Julio César Vázquez Mellado, quien ocupaba el cargo de director del Instituto de la Judicatura Federal, y después de terminar su encomienda compitió para ser consejero -fue eliminado en la primera fase- y tuvo que regresar a un tribunal colegiado.