Las estrategias aplicadas durante casi una década "están alcanzando madurez"

Fox: "gracias a Dios" y a las políticas zedillistas México goza de estabilidad

"La realidad, los datos duros" muestran que el país no ha perdido competitividad, sostiene

ROSA ELVIRA VARGAS Y DAVID SOSA ENVIADA Y CORRESPONSAL

Cancun, QR, 28 de octubre. "Gracias a Dios'' y a la continuidad de las políticas económicas diseñadas por el entonces presidente Ernesto Zedillo, México ha sumado casi una década de estabilidad política, económica y social, afirmó hoy el presidente Vicente Fox. Además, para aquellos que insisten en que se ha perdido la confianza en el país y disminuido la competitividad, el mandatario formuló el mentís correspondiente: "la realidad, los datos duros, los indicadores nos muestran lo contrario".

Desde su más reciente gira internacional, el jefe del Ejecutivo ha puesto mayor énfasis en aportar datos sobre lo que considera su exitosa gestión. Esta vez, sin embargo, además de atribuir el mérito a los trabajadores e inversionistas, recurrió a la gracia divina, porque, dijo, el cambio que decidieron los mexicanos en 2000 ha permitido superar los quebrantos, las devaluaciones, las "subidas" repentinas en las tasas de interés.

"El país lleva nueve años, con dos gobiernos de dos partidos políticos diferentes, con las mismas políticas públicas en materia de diseño económico; con diferencias en su aplicación, pero básicamente las mismas políticas públicas que están alcanzando madurez", destacó el mandatario.

Con ese aire triunfal, Fox se reunió con representantes de la industria maquiladora de exportación. Dio por hecho que ya pasó el "periodo difícil" para este sector porque, aseguró, el gobierno federal entendió su problemática y removió los obstáculos que lo afectaban.

Luego iría con los empresarios turísticos locales, alarmados por la real pérdida de presencia e impacto económico de los viajeros que llegan a Cancún.

Y es que a resultas del huracán Gilberto (1988) este lugar perdió 60 por ciento de la playa frontal y el deterioro continuó durante este tiempo.

Para recuperar ese recurso hoy se instituyó aquí un fideicomiso que permitirá iniciar la explotación de dos bancos de arena en Isla Mujeres con las mismas características de la que tienen las playas de Cancún. Se ex-traerá con una poderosa draga de succión, que la trasladará en su tolva por una ruta de navegación alejada de los parques marinos hasta las playas, donde se esparcirá con tractores.

Contagiado por esos proyectos, Fox buscó responder a cada planteamiento, aunque se vio obligado a la cautela con la información adicional y específica que, mientras hablaba, le acercaba personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. "Luego me chotea mucho la prensa porque leo telegramas'', en instantánea evocación a una medalla paralímpica que tardíamente anunció en agosto, también por telegrama.

Más tarde ubicó las grandes ventajas competitivas que, según él, ofrece el país frente a sus competidores: estabilidad, disciplina fiscal, apertura comercial, calidad y salarios de la mano de obra. De paso, confió en que para el próximo año se reduzca el impuesto sobre la renta a un nivel máximo de 30 por ciento.

Presumió, entonces, que su gobierno ha realizado la mayor inversión pública en toda la historia del país.

Con los involucrados en el Proyecto Rivera Cancún destacó que todo es posible cuando un país decide comprometerse con la estabilidad, cuando alcanza "niveles completos de democratización, de libertad para sus ciudadanos, y cuando lucha por la legalidad y el estado de derecho".

La gira concluyó en Playa del Carmen, donde hizo el cierre operativo del programa de certificación de derechos ejidales y titulación de solares. Quiso, pero no pudo, ser breve, "porque algunos se me están yendo y otros se me están durmiendo". No perdió oportunidad de anunciar que disminuirá el precio del diesel; cuando alguien reclamó el mismo trato para la gasolina, por medio del micrófono respondió:"¡Ah, esa no; pa' qué usas gasolina. Usa diesel!"

Y regresó en helicóptero a Cancún, dejando tras de sí el mensaje que los hombres mayas le mandaron a través de Humberto Mena Koyoc, ejidatario de Kantunilkin: "Señor Presidente: escuche el llamado de los hombres que trabajan la tierra y no se tarde mucho en ayudarnos, porque nuestra hambre la sentimos a diario".