Previsión social

Al final de agosto de 2004 el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) en México había aumentado a casi 804 mil millones de pesos. De esa cantidad, 55 por ciento estaba regida por las Afores en el régimen de cesantía y vejez, 29 por ciento estaba registrado en las mismas Afore como aportaciones para vivienda y 16 por ciento correspondía a los montos existentes en el SAR al año 1992.

El ahorro captado por el SAR es eminentemente de tipo forzoso, es decir, que se descuenta del salario de los trabajadores. El componente voluntario del ahorro en el régimen de pensiones equivale solamente a 0.5 por ciento del total. Esto contrasta con otros países, como Canadá, donde la parte voluntaria representa casi la mitad del nivel de las pensiones.

En México, el sistema previsional que se ha organizado en torno al SAR registró 32.6 millones de cuentas en agosto de 2004, frente a 11.2 millones en 1997. Pero del total sólo 39 por ciento están activas, casi 12.7 millones de trabajadores. En todo caso se prevé que en 20 años los activos financieros administrados por las Afores igualen al de la banca y luego lo superen, lo que indica la relevancia que puede llegar a tener este esquema de financiamiento de la previsión social.

Una medida de la penetración de los regímenes de pensiones en la previsión social es la relación que existe entre los aportantes y la población económicamente activa. En México, esa relación se estima en alrededor de 30 por ciento. Esto significa que la cobertura alcanza a unos 12 millones de personas, cifra compatible con las cuentas activas registradas en el SAR. En otros países de América Latina la relación es mucho mayor, como en Chile o Costa Rica. No hay que olvidar que existen en México sistemas de pensiones de régimen público que amplían el nivel de la cobertura.

Los cambios legales aprobados al SAR amplían los tipos de inversiones en que pueden colocarse los recursos del ahorro, así como su origen, ya sea en el mercado local o extranjero  §