México D.F. Domingo 24 de octubre de 2004
Manifiesta respaldo a la comunidad científica,
pero insiste en que "cada quien vea lo suyo"
Pide ANUIES negociar por separado recursos para educación
y ciencia
Insisten en que el gobierno destine excedentes petroleros
a la enseñanza pública superior
JOSE GALAN ENVIADO
Tijuana, BC, 23 de octubre. Los rectores congregados
en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES) minimizaron el recorte a los presupuestos para ciencia
y tecnología, y priorizaron la búsqueda de incrementos para
educación superior y posgrado. Así, dejaron a los científicos
"ver por lo suyo" para "no contaminar" su propia negociación con
los legisladores.
Y
pese a que respaldaron la postura de los miembros de la Conferencia Nacional
de Gobernadores (Conago), que en Puerto Vallarta, Jalisco, exigieron este
viernes al gobierno federal cumplir con el compromiso legal de destinar
uno por ciento del PIB a ciencia y tecnología, prefirieron lanzar
un exhorto a la Cámara de Diputados para que apruebe la propuesta
unánime de la ANUIES a favor del incremento de 8 mil millones de
pesos para sus actividades.
Esta postura quedó definida desde la petición
que entregaron a la Camara de Diputados en búsqueda de un incremento
de 8 mil 64 millones de pesos, documento de 11 páginas que sólo
dedica cuatro líneas a su "preocupación" por la caída
de los presupuestos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Conacyt), y en la que la ANUIES expresa su solidaridad "con las solicitudes
que, por otras vías, presentan organizaciones e instituciones ligadas
a este sector".
Es más, a lo largo de dos días de sesiones
y discusiones, en el contexto de la 35 asamblea anual de la asociación,
realizada en esta ciudad, el tema de ciencia y tecnología ameritó
sólo tres líneas en el discurso de apertura del secretario
ejecutivo, Jorge Luis Ibarra Mendívil, que al hablar sobre la situación
de los presupuestos sostuvo que "hemos expresado nuestra insatisfacción
con la caída en el gasto en ciencia y tecnología, y con el
recorte de 800 millones de pesos al Conacyt".
Tampoco la Secretaría de Educación Pública
(SEP) fijó una postura al respecto. El subsecretario de Educación
Superior e Investigación Científica de la dependencia, Julio
Rubio Oca, se limitó a explicar los avances técnicos de los
subsectores del Sistema Nacional de Educación Superior, y dejó
el tema de la ciencia y la tecnología para mejor ocasión.
A pesar de que 80 por ciento de la investigación
en el país la realizan las instituciones públicas de educación
superior, la prioridad quedó clara: primero la lucha por el financiamiento
de sus actividades sustantivas, y sólo su solidaridad con agrupaciones
como la Academia Mexicana de Ciencias, el Foro Científico y Tecnológico
o las diversas academias especializadas, que han emprendido un esfuerzo
por evitar el recorte del financiamiento del gobierno federal a la investigación
y el desarrollo.
Además, rectores y directores generales de las
instituciones de educación superior insistieron en que, a pesar
del rechazo de la SEP, un porcentaje de los excedentes generados por los
ingresos petroleros deben ser canalizados a esos centros para resolver
problemas y rezagos en infraestructura. "Creemos que si hay recursos derivados
de los excedentes petroleros, tenemos derecho a que algo nos toque", señaló
Ibarra Mendívil en entrevista.
"Son recursos que no pueden comprometerse en gasto corriente
o de operación, pero sí pueden destinarse a la inversión.
Hay mucho dónde invertir, las universidades tienen muchos rezagos,
y es claro que tenemos derecho a que nos toque una parte (de los excedentes
petroleros)", afirmó.
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