México D.F. Sábado 23 de octubre de 2004
Secretario de Gobierno de la alcaldía de Medellín
Controlan el narcotráfico en Colombia 200 cartelitos
Capos se alían con bandas criminales de otros países
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La destrucción de los grandes cárteles colombianos provocó que la producción y tráfico de drogas en ese país esté controlado por alrededor de 200 cartelitos. Además, con la desaparición o captura de los capos, las estructuras criminales han alcanzado mayor interacción con mafias internacionales, aseguró Alonso Salazar, secretario de Gobierno de la alcaldía de Medellín, durante una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El funcionario e investigador universitario señaló que la destrucción de las grandes organizaciones criminales provocó tres efectos en ese país: primero, de manera inmediata, que integrantes de esas organizaciones buscaran suceder a los detenidos o muertos; segundo, el surgimiento de muchas y pequeñas organizaciones, y, tercero, que mafias como "la gallega, siciliana, rusa y mexicana" estén involucradas en el tráfico de estupefacientes a escala internacional.
Al comentar los efectos que ha producido el fenómeno del narcotráfico en Colombia, Alonso Salazar aseguró que el conflicto armado que vive su país "está indisolublemente ligado con el narcotráfico, y ha impactado no sólo en lo económico, sino también en la cultura de los pueblos indígenas".
Refirió que si bien el tráfico de drogas en Colombia es una actividad que tiene una larga historia y data de la época del contrabando durante la Colonia, en los años 70 del siglo pasado los cárteles utilizaban las mismas rutas que esos contrabandistas, y en gran medida el comercio de estupefacientes impactó en la sociedad amparado en la práctica de la corrupción.
El funcionario manifestó que cada vez es más "difícil separar a la guerrilla y a los grupos paramilitares del narcotráfico", aunque esta actividad en poco ha beneficiado económica y culturalmente a las comunidades que domina.
Inclusive, expresó el secretario de Gobierno, las elites del poder político, social y militar se vieron envueltas en el narcotráfico, pero ello no fue suficiente para aceptar en sus círculos a los narcotraficantes, pues a ellos se les considera que son "emergentes" de una sociedad pobre e inculta.
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