México D.F. Sábado 23 de octubre de 2004
Gustavo Leal F. *
Foxilandia sanitaria
En su patético cuarto Informe, Vicente Fox no se atrevió a pagar todo el boleto de acceso a Foxilandia en materia de salud.
Con los trabajadores del IMSS rodeando la Cámara de Diputados; con la demanda de que la Ssa explique cómo autorizó el ingreso de los transgénicos; con la "reforma" del ISSSTE en puerta; con los lamentables entuertos de Guido Belsasso, Provida y Luis Pazos, y con un secretario de Salud al cual Fernando del Paso ha exigido la renuncia ("No nos equivoquemos: el escándalo es Julio Frenk", La Jornada, 26/7), en la espalda, Fox apenas mencionó tímidamente que el fraudulento Seguro Popular ya cubre a "más de 4.5 millones de mexicanos y llegaremos a los 22 en 2006".
ƑQué significa el "cumplimiento" de esta "meta"? Según Frenk, ella significa "corresponsabilidad sí, populismo no; dejar atrás el corporativismo", porque "contrario a muchos discursos aparentemente de izquierda, el dar o regalar las cosas emascula a los ciudadanos y les quita poder". ƑEmascula?
Para Frenk, este "seguro" es un proyecto "sin ideología: su valor parte de que la salud es un derecho", pero "si entendemos (la ideología) en el concepto marxista, de falsa conciencia, no tiene ideología ni pretende defender una posición partidista". ƑDe qué habla? ƑDónde quedó la atención médica?
Pero para este avanzado demócrata, la meta significa también que, con el concurso de 29 entidades federativas (el gobierno de López Obrador no participa), se empadrone "a 3 millones de familias para 2005" y así superar la derechohabiencia del ISSSTE.
En realidad -y sin siquiera entrar a considerar su falta de resolutividad médica-, los severos problemas que porta ese fraudulento "seguro" pueden resumirse en que, ahora, las familias y entidades federativas contribuirán con recursos, en un inestable esquema de afiliación voluntario, donde -después de Progresa-Oportunidades- el "popular" instrumento acabará profundizando la segmentación entre la población que lo recibe y aquella que no lo puede "comprar".
Además, como la aportación extra del gobierno federal subirá con la afiliación estatal, los fondos crecerán geométricamente, hasta alcanzar la friolera de 25 mil millones de pesos en 2010. Basta considerar que, según Frenk, "hasta 93 por ciento de los afiliados pertenecen a los tres deciles de más bajo ingreso", aunque hasta el segundo decil estén "subsidiados". Con este quebranto económico a cuestas, Ƒdónde quedó la tan cacareada "corresponsabilidad"? La Ssa comunica que, hasta agosto de 2004, se habían transferido a los estados casi mil 645 millones, a razón de mil 500 pesos promedio por asegurado.
Pero seis meses después, la Ssa sigue sin cumplir con el reglamento de ese fantástico "seguro" (DOF, 5.4): publicar -por más tarde el 5 de julio- el manual para la acreditación de capacidad, seguridad y calidad de los "establecimientos"; los lineamientos y mecanismos relativos al padrón de beneficiarios, así como los del sistema de información sobre satisfacción de afiliados.
Tampoco ha divulgado la metodología para la medición de la aportación solidaria estatal; los lineamientos para establecer los niveles de cuotas familiares y el instrumento que evalúa el nivel socioeconómico de las familias. Igualmente, no ha establecido el catálogo de beneficios "esenciales" ni ha definido las enfermedades y tratamientos de "alto costo que generan gastos catastróficos". ƑQué "protección" compran aquellos que pagan por ese singular "seguro"?
En el presupuesto 2004, a Julio Frenk le gustó solicitar 3 mil 800 millones de pesos para su engendro "popular". Con serias dudas, los diputados etiquetaron 2 mil 300. Ahora -con los hospitales ruinosos, casi sin insumos, con desabasto crónico y mientras médicos y enfermeras subsidian a la Ssa con sus magros salarios-, para el presupuesto 2005 el programa "estrella" del foxismo, Frenk demanda 8 mil 500 millones de pesos.
Aunque para la puramente "administrativa" Comisión Nacional de Protección Social en Salud (a cargo de un actuario, antes responsable de Procampo) Frenk reclama 3 mil 800 millones más, sin que ella destine un solo centavo a la contratación de médicos, enfermeras, compra de equipo y medicamentos. Porque como precisa el ingeniero Eduardo González Pier, titular de la Unidad de Análisis Económico de la Ssa, sin la reforma fiscal "el gobierno estará imposibilitado para incrementar su gasto en salud".
ƑFacilitarán los diputados esos recursos? ƑNo sería mejor reorientarlos hacia el genuino programa sanitario IMSS-Oportunidades, que en el foxismo subsiste con la descarada competencia del fantástico "seguro popular"?
El diputado Roberto Vega Galina, secretario general del SNTSS, opina que ese "seguro" es apenas "un programa sexenal que no tiene pies ni cabeza", mientras que para el también diputado Marco Antonio García Ayala, secretario general del SNTSSA, no "hay infraestructura suficiente para atender a los inscritos: la carga de trabajo en todos los centros y unidades se ha incrementado y a los 40 mil trabajadores, principalmente médicos y enfermeras, se les paga por honorarios y no tienen estabilidad laboral ni seguridad social".
Sólo faltaba ofertarlo para que, según Fox, los "migrantes cuenten con esa póliza de gastos médicos mayores". Sencillo: špura Foxilandia sanitaria! * Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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