México D.F. Jueves 21 de octubre de 2004
Probable fractura al resbalar el mandatario
cubano en una ceremonia de graduación
Sufre Fidel Castro caída; fue un mal rato, "pero
estoy entero", sostiene
Asegura que aunque lo enyesen seguirá trabajando
El percance, en Santa Clara
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 20 de octubre. El presidente Fidel Castro
sufrió esta noche una caída, cuyas consecuencias se desconocen,
durante una ceremonia de graduación de bachilleres de arte en la
localidad de Santa Clara, unos 300 kilómetros al este de aquí.
Castro,
de uniforme militar verde olivo, habló a los jóvenes graduados
desde la tribuna de la Plaza de la Revolución Ernesto Che Guevara.
Al concluir su discurso, centrado en la política educativa y cultural,
el mandatario se retiraba a su sitio en la explanada cuando ocurrió
el percance.
Esta es la segunda ocasión que el líder
cubano sufre un accidente similar en público. La vez anterior fue
el 23 de junio de 2001, cuando se desmayó mientras hablaba por la
mañana en un mitin en el municipio de El Cotorro de esta capital.
La televisión no transmitió el momento preciso
de la caída de esta noche, pero en una toma panorámica se
pudo apreciar un movimiento desacostumbrado en la parte frontal de la sillería.
Segundos después apareció Castro sentado,
frente a un micrófono, explicando su propio accidente. Dijo que
quizá pudo haber sufrido una factura, aunque no estaba seguro.
"Pero estoy entero", añadió el mandatario.
"Me da pena únicamente el mal rato, el posible sufrimiento que les
ocasione con esto".
"Ahora estaré muy interesado por ver las fotos
de cómo me caí. La prensa internacional lo ha recogido y
seguramente mañana estará en la primeras páginas de
los periódicos. Pero créanme que no estoy triste. Me siento
lleno de felicidad", agregó Castro.
Dijo que la ceremonia era "una de las más agradables
experiencias de mi vida". Añadió que haría "todo lo
posible por recuperarme".
"Como ustedes ven, puedo hablar", añadió
Castro, sentado en su silla de primera fila. "Aunque me enyesen, puedo
continuar mi trabajo".
"Por aquí viene un carro, porque no quiero moverme
de aquí en ambulancia", dijo a continuación, describiendo
él mismo su propia retirada de emergencia. Sus palabras se escuchaban
en la plaza y en la cadena nacional de radio y televisión.
"Me voy en un jeep", dijo entonces, como rehusando el
vehículo que le ofrecían. "Ese carro no me gusta".
Castro siguió interesándose en el vehículo
que lo iba a trasladar: "¿No hay un jeep?", preguntó. Y él
mismo contestó al micrófono: "Bueno, pues no hay un jeep,
así que no me pueden complacer. Me despido de ustedes. Les voy a
rogar una cosa: que no suspendan el acto cultural, que han trabajado muchos
artistas. Y complázcanme por favor. No quiero tristezas. Quiero
alegría para todos".
Castro fue retirado y, como pidió, la ceremonia
siguió con números musicales.
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