Se endurece la posición del gobierno francés

Dos jóvenes, expulsadas de su escuela por usar velo islámico

AFP

Paris, 20 de octubre. Dos jóvenes musulmanas argelinas de 12 años, residentes en Mulhouse y Flers, fueron las primeras estudiantes expulsadas definitivamente de su escuela esta semana en Francia por negarse a respetar la llamada ley del velo, que prohíbe el uso del pañuelo islámico en los centros edu-cativos públicos de todo el país.

La medida fue tomada por un consejo disciplinario casi dos meses después de que esta norma aprobada en marzo comenzó a aplicarse a escala nacional, y se prevé que en los próximos días al menos otros 10 consejos disciplinarios podrían decidir la ex-pulsión definitiva del colegio de otras alumnas musulmanas que siguen cubriendo sus cabellos con un pañuelo.

Desde septiembre estas tres alumnas re-cibían clases en salas privadas, no entraban ni salían a las mismas horas que el resto de sus compañeros y no podían unirse a ellos en las horas de recreo.

Pasadas algunas semanas, las dos alumnas cambiaron el velo por una gran cinta que cubría sus cabellos pero se anudaba en la nuca en lugar de debajo del mentón, aunque el gesto no sirvió para convencer a los responsables del colegio.

Según las dos jóvenes, sus padres no son partidarios del uso del pañuelo islámico pe-ro ellas prefieren utilizarlo "por pudor" y no por razones religiosas.

Por lo pronto, las familias de las dos primeras expulsadas dijeron que presentarán un recurso ante el rector del centro de estudios, antes de acudir a un tribunal administrativo francés.

Además, unas 66 jóvenes estudiantes se encuentran todavía en la llamada fase de diálogo con sus tutores y profesores para evitar el consejo y la consiguiente expulsión.

Esta medida del gobierno de Francia sobre el laicismo, que también prohíbe el uso de la kippa, cruces cristianas ostentosas y otros signos religiosos, se había visto re-trasada por el secuestro de dos periodistas franceses en Irak, Christian Chesnot, de Ra-dio Francia Internacional, y Georges Malbrunot, del diario Le Figaro, desde el 20 de agosto por un grupo radical islámico.

El grupo pretendía la abolición de la ley a cambio de la liberación de los periodistas, pero tuvo que retirar tal exigencia al ser considerada injerencia en los asuntos internos franceses, como lo reclamó incluso la comunidad musulmana en este país y sectores árabes en el mundo. No obstante, los periodistas siguen retenidos en Irak.