México D.F. Martes 19 de octubre de 2004
Indigna el ''linchamiento'' contra 4 chefs vascos
Comparecen Arzak y Subijana por el presunto pago de impuesto a ETA
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 18 de octubre. Los prestigiados cocineros vascos Juan Mari Arzak y Pedro Subijana declararon hoy ante la Audiencia Nacional de España como imputados del supuesto delito de "colaboración con banda armada", al salir a la luz un presunto pago del llamado "impuesto revolucionario" que habrían hecho a la organización armada vasca ETA, tras recibir sendas amenazas de muerte. La difusión de este hecho provocó la indignación del gremio de la gastronomía y de las instituciones públicas de Euskadi, las cuales denunciaron el "linchamiento" por parte de los grupos políticos y mediáticos españoles más conservadores.
El magistrado español Fernando Andreu decidió el pasado jueves citar a declarar a Arzak, Subijana, Karlos Argiñano y Martín Berasategi, con base en la declaración de José Luis Beotegi, presunto miembro de ETA, quien aseguró que él mismo fungió de intermediario en el pago realizado por los dos primeros a la organización armada, que fue de alrededor de 40 mil dólares por persona.
Beotegi -detenido el pasado 7 en el contexto de una gran operación contra ETA, a raíz del arresto en Francia del considerado número uno de la organización Mikel Albizu, Mikel Antza- denunció la semana pasada haber sufrido torturas y malos tratos durante el periodo de cuatro días en que permaneció incomunicado.
La información sobre el pago que habrían hecho los chefs salió a la luz pública el jueves pasado, lo que provocó un auténtico alud de descalificaciones y reprobaciones desde los ámbitos políticos y sociales más conservadores, así como desde diversos medios de comunicación, que incluso se mostraron partidarios del procesamiento de los cocineros por "colaboración con banda armada", delito penalizado hasta con 25 años de cárcel.
Los cuatro cocineros son los máximos exponentes de la gastronomía vasca, que en los últimos años ha alcanzado prestigio internacional y reconocimiento por su riqueza y diversidad. Arzak, Subijana, Argiñano y Berasategi -los dos últimos declararán esta semana- confesaron sentirse perplejos y afectados por la evolución de los acontecimiento, ya que desde la derecha española, con el Partido Popular (PP) al frente, se ha instado a las autoridades judiciales a procesar hasta las últimas consecuencias a los cuatro cocineros.
A la salida de las dependencias judiciales, el cocinero Subijana se limitó a agradecer el apoyo que ha recibido de algunas instituciones públicas y medios de comunicación, además de precisar que ellos sólo son "gente de bien, somos gente que nos dedicamos a hacer felices a los demás", por lo que pidió "un poquito de respeto", en alusión a las descalificaciones vertidas desde algunos medios de comunicación conservadores. El juez Andreu rechazó adoptar medidas cautelares contra los dos cocineros, que salieron en libertad sin cargos, si bien el proceso dependerá de si el magistrado decide continuar con el procesamiento o archivar el caso.
La situación de los cuatro genios de la cocina vasca provocó la indignación del gremio en el País Vasco y La Rioja, que presentó un manifiesto público en la Casa de la Gastronomía de San Sebastián, en el que confesaron que sienten "tristeza e indignación" ante el linchamiento que están sufriendo sus colegas. "Sin ningún derecho elemental a las personas que han hecho posible que nos sintamos orgullosos de esta profesión", que sólo "se afanan en dar placer a los demás", se está llevando a cabo "un linchamiento en su contra".
El consejero de Justicia del gobierno vasco, el nacionalista moderado Joseba Azkarraga, añadió que este "linchamiento" podría deberse a "razones políticas", al sostener que las filtraciones a los medios de comunicación sobre este caso han "sido interesadas y fruto de manipulaciones irresponsables". Asimismo denunciaron "el trato vejatorio de diversas instancias políticas, judiciales y mediáticas" contra los cuatro cocineros.
En otro asunto, la policía francesa informó hoy del hallazgo de un importante arsenal y documentos de ETA en las inmediaciones de una de las viviendas que utilizaba de refugio el ex número uno del grupo armado Mikel Albizu, Mikel Antza, detenido recientemente en un amplio operativo policial. El arsenal consiste en 25 kilos de dinamita, un lanzagranadas anticarro, 61 pistolas, 20 fusiles de asalto, 29 armas, 23 mil cartuchos de munición, 170 cargados y 30 detonadores, además de abundante información sobre la organización.
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