Teresa del Conde

Basquiat

A Jean-Michel Basquiat se le conoce aquí más por la película de Julian Schnabel y por ser leyenda alentada por Andy Warhol que por sus trabajos. Hay oportunidad de calibrar varios en la Sala Nacional del Palacio de Bellas Artes, gracias a la moción de Mercedes Iturbe. Basquiat es contemporáneo de otro artista del grafiti que pasó a los ámbitos del gran arte: Keith Harring (1958-1990), quien fue su contemporáneo y vivió un poco más que él.

Harring influyó en el ambiente de su tiempo en mayor medida que Basquiat. Este murió de sobredosis, con el cuerpo destrozado por consumo de cocaína y heroína, el 12 de agosto de 1988 a los 28 años.

Conocemos pormenores de su vida, de su trato con gente célebre, como Gene Kelly, William Borroughs, Schnabel, Madonna, etcétera, gracias principalmente a las entrevistas biográficas que Jennifer Clement hizo a la íntima amiga del pintor, Susanne, también adicta durante el tiempo en que convivieron. Es una narración aterradora y enternecedora, saturada de muerte, que en la elegante traducción de Guillermo Sánchez Arreola publicó Plaza & Janés hace tres años.

De grafitero bajo el nombre de SAMO, Basquiat pasó a ser descubierto por la conocida galerista Annina Nosey en los ámbitos del Soho y de la calle 57. Llegaron a lloverle miles de dólares y muchos coleccionistas del ''gran mundo" adquirieron sus trabajos, no sólo en Estados Unidos, sino en Europa.

Me encontraba mirando su cuadro titulado Florencia, en el que anota nombres y fechas, cuando dos chicas adolescentes me preguntaron: ''Ƒque ves con tanta atención?''. Ellas confesaron: ''no entendemos nada" acerca de la pieza. Les pregunté: Ƒles gusta? se rieron y se encogieron de hombros; les expliqué que, como había sido pintada en Florencia, Basquiat había anotado ciertas cosas que le ha-bían llamado la atención, como las fechas de nacimiento y muerte de Cosme el Viejo (1389-1464), el banquero que inició la dinastía Médicis, de Lorenzo el Magnífico, del papa Clemente (ambos Médicis) y también nombres de calles: ''corso XXIII marzo" (por cierto, anotó Corso XXXII marzo), Via Pascolo, etcétera. Junto hay otro cuadro en el que incluye una evidentísima glosa de la Mona Lisa convertida en caricatura, situación que se pasó por alto en la cédula.

Basquiat se vio poseído por la idea de cumplir una misión. Era un mulato guapísimo que creó estilo incluso en el vestir y en el comportamiento que manifestó respecto de sus propios trabajos. Se sintió conminado a combatir el racismo y a transportar su propia negritud a los lienzos, mediante collages, vocablos e imágenes que por medio principalmente del color, guardan una peculiar coherencia y provocan efectos plásticos atractivos, tal que si su desparpajo que lo emparenta al art brut, se contrapusiera a su sentido para componer. Eso puede atribuirse a su pasión por la música, el jazz principalmente, pero también la música clásica, ya que es sabido, por ejemplo, que Bach ha sido exhaustivamente estudiado por todos los buenos jazzistas. Adoraba a Billie Holiday (a quien le diseñó una lápida, porque su tumba carecía de una), Charlie Parker, Miles Davis, etcétera. Además era un visitante consuetudinario del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Fue conocido como El niño radiante a partir de que el poeta y crítico Rene Ricard, autor de Dios con pistola, escribiera un artículo con ese título para Artforum.

No tiene ''deniveles" ni ofrece evolución, pues su trayectoria fue meteórica. En un cuadro aparece la siguiente leyenda: ''Jimmy Best on his back to the suckerpunch of his childhood files" (Jimmy Best de espaldas al puñetazo de sus archivos de infancia) ƑQué hay allí?, en medio del espacio bocetó la colisión entre dos vehículos; se valió de aereosol y de tizas de óleo. Este tipo de pigmentos, que son untuosos y ricos en gama, le permitieron explorar, diríase que a contrapelo, las posibilidades del trazo vistoso sobre acrílico, o bien, al revés, primero planteaba los trazos y luego en parte los recubría con amplias zonas de pintura, manteniendo sus composiciones siempre en plano bidimensional.

Es conocida su colaboración con niños, a quienes pagaba para que le proporcionaran dibujos, como sucedió, entre otros, con la hija de cinco años de su dealer suizo, el galerista Bischofberger. Allí plantó tres veces su emblema, la corona, tomada del logo de un programa televisivo. Por su incontestable éxito, pertenece a la mainstream de los años 80, más su hipersofisticado outsider game parece ser genuino.