México D.F. Martes 19 de octubre de 2004
El cumplimiento de la ley no puede quedar sujeto a la voluntad de gobernantes, señala
Fox: equivocados, quienes debilitan las instituciones con fines políticos
JOSE ANTONIO ROMAN E ISRAEL RODRIGUEZ
En las sociedades democráticas el respeto a la ley no puede quedar sujeto a la voluntad del gobernante en turno. "Hoy, quienes creen que el acatamiento de las disposiciones legales a cargo de los servidores públicos es cuestión menor están equivocados", aseguró el presidente Vicente Fox, y fustigó a quienes intentan debilitar o desprestigiar a las instituciones con propósitos políticos. Eso, afirmó, es equivocar la vía democrática que ha marcado el pueblo de México, "es cerrar las posibilidades de desarrollo de nuestro país".
Primero al inaugurar el 24 Congreso Internacional del Notariado Latino y posteriormente al poner en marcha la semana de festejos por el 30 aniversario del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el mandatario aseveró, en discursos complementarios, que el país está empeñado en hacer del respeto a la ley un principio esencial de su vida pública, y que las prácticas autoritarias ya son cosa del pasado. Destacó que hoy el poder se distribuye, "así tiene que ser por salud de la democracia".
A los notarios, procedentes de 71 países de todo el mundo, reunidos en un hotel del Paseo de la Reforma, el titular del Ejecutivo les dijo que México ha fortalecido sus instituciones republicanas y ahora los tres poderes ejercen sus atribuciones y comparten responsabilidades.
"La voluntad presidencial ahora se encuentra sujeta a lo dispuesto en la Constitución. El debate parlamentario realizado por una oposición madura no es obstáculo para avanzar en la solución de los grandes problemas nacionales. La defensa del orden constitucional se lleva a cabo por tribunales autónomos, cuyos fallos son acatados sin vacilación alguna."
En ese evento, al que también asistieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela; el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, y el presidente de la mesa directiva del Senado, Diego Fernández de Cevallos, el presidente Fox destacó que quienes pertenecen al gobierno "son los primeros obligados a cumplir sus atribuciones obedeciendo las leyes".
Momentos más tarde, en la sede del CIDE, señaló que los hechos han demostrado que la estabilidad y la gobernabilidad no están reñidas. "Las bases de la gobernabilidad ya no están en la represión, la amenaza o la cooptación. Ahora las reglas del juego son democráticas, y eso incluye el debate abierto, franco y constructivo de las ideas."
Consideró que más allá de las estridencias y escándalos está el México con instituciones fortalecidas, que han alcanzado un nivel de certeza e imparcialidad "que nunca antes habíamos visto". Dijo estar convencido de que en las instituciones radica la garantía de una convivencia pacífica y las posibilidades de progreso real de los mexicanos.
Ante la comunidad académica del CIDE, consideró que el país está en el mejor momento para lograr el cambio y un mejor futuro, pues atrás han quedado las imposiciones autoritarias, ya que hoy la voz del Presidente no es la única que se escucha y el poder está ampliamente distribuido. El gobierno federal no tiene la última palabra y se vive un auténtico federalismo en el que estados y municipios tienen fuerte presencia. A pesar de esta realidad, agregó, hay quienes todavía siguen sin entenderlo así.
"Ahora vivimos en un país en el que se discute abiertamente. Fijar posiciones y defender puntos de vista no es signo de ingobernabilidad; por el contrario, es señal de una sociedad democrática, madura y capaz de ejercer su derecho de hablar con franqueza sobre todos los temas nacionales", aseguró.
El presidente Fox destacó la labor del CIDE, institución considerada uno de los principales centros de investigación del país, pues en la última década ha dado un "salto" para estar a la altura y alcanzar estándares aún mayores de calidad y excelencia. A éste le ofreció el apoyo del gobierno federal para la construcción de una nueva biblioteca.
De alguna manera, añadió, el debate está siendo dominado por los medios de información, por el gremio político, pero falta esa fuerte presencia orientadora de la academia, de la investigación y de los intelectuales, en una tarea que seguramente reconocerá el pueblo de México.
Señaló que, pese a las restricciones presupuestarias y porque es entendida como la base del progreso de México, la educación debe seguir siendo prioritaria. No hacerlo será mucho más costoso para el país. Por ello, dijo, el gobierno federal insistirá en una reforma hacendaria que permita al país contar con los recursos suficientes para invertir en el desarrollo del capital humano, ciencia, tecnología, educación y salud.
|