México D.F. Martes 19 de octubre de 2004
Ante el inminente voto del dictamen sobre Bejarano
dice que no es alcahuete de nadie
López Obrador sostiene que en el GDF no habrá
protección para corruptos
Ante la inminencia de que la sección instructora
de la Cámara de Diputados vote el dictamen sobre el desafuero de
René Bejarano, Andrés Manuel López Obrador sostuvo
que no habrá protección para nadie. Y agregó: "El
jefe de Gobierno no establece relaciones de complicidad con nadie, no es
alcahuete de nadie".
Interrogado respecto a si podría garantizar que
el ex coordinador del PRD en la Asamblea Legislativa no se va a fugar,
respondió: "no tiene por qué hacerlo, la procuraduría
tiene que hacer su trabajo".
Respecto
al caso del ex secretario de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal
Gustavo Ponce, manifestó que espera que se llegue a fondo y recordó
que desde el principio ha señalado que no va a proteger a nadie.
En el caso particular de Ponce, "vuelvo a reiterar que me dio mucho gusto
que apareciera con vida y que esté enfrentando los cargos ante el
juez, y que se tenga que aclarar todo. Siempre lo he dicho: que no es nada
más lo espectacular, sino ir a fondo en todos los casos".
Indicó que aunque se trata de procedimientos legales
que llevan tiempo, hay voluntad del gobierno de la ciudad para que se aclare
"absolutamente todo, ya que no hay nada que ocultar".
Respecto a los cargos de lavado de dinero que se le están
imputando al ex funcionario, dijo que la autoridad correspondiente tiene
que aclarar las cosas: "no me voy a adelantar a hacer un juicio, porque
se tiene que indagar y porque se tiene que resolver esto presentando las
pruebas y aclarando las cosas".
Agregó que hay quienes pensaron que luego del escándalo
"ahí iba a parar todo; pues no, vamos a fondo. Cuando dije que era
un complot, se me lanzaron con todo. Luego empezaron a aceptar que algo
había. Pero todavía no terminamos, ya no quiero usar la palabra,
el concepto 'complot'; ahora estamos hablando de confabulación o
de 'complotito", para que sea más suave, pero faltan grabaciones
de las 40 horas (de Ahumada) en Cuba", agregó.
Al insistir en que no establece relaciones de complicidad
con nadie, insistió en que no tuvo conocimiento de los viajes de
Ponce a Las Vegas ni de su vinculación con Carlos Ahumada y su adicción
al juego.
Sobre el caso de René Bejarano planteó que
desde el principio indicó que no conocía su relación
con Ahumada, y subrayó que no era su operador político; confió
en que todo va a quedar completamente claro.
López Obrador rechazó que las autoridades
locales se hayan negado a que el empresario Carlos Ahumada tuviera un careo
con Ponce. Explicó que para ello se requería un procedimiento
y no hubo ninguna solicitud al respecto de las autoridades correspondientes.
Interrogado acerca de si tiene confianza en que se va
a llegar al fondo en este asunto, respondió que la verdad siempre
se abre paso.
Por otra parte, el mandatario capitalino señaló
que a pesar del bombardeo político, "del fuego intenso" que enfrenta
desde hace un año, las encuestas lo siguen ubicando en un porcentaje
de 80 por ciento de aprobación.
Y advirtió: "no los quiero cucar, pero no
le han quitado ni una pluma a nuestro gallo". Afirmó que tiene los
pies sobre la tierra: "no levito, estoy muy tranquilo, pero sí me
da mucho gusto, mucha satisfacción, eso no lo puedo ocultar, que
la gente nos apoye, porque ha estado intenso el bombardeo en los medios,
no en todos, aclaro, pero en general".
Por otra parte, dijo que espera que hoy se resuelva si
procede el veto del presidente del Senado, Diego Fernández
de Cevallos, en lo que se refiere a la asistencia del jefe de Gobierno
a un coloquio sobre democracia y justicia.
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