.. |
México D.F. Jueves 14 de octubre de 2004
TIEMPO DE BLUES
Raúl De la Rosa
Un remedio contra la celulitis
Primera llamada
UNA BUENA PARTE de la humanidad vive en un mundo
contradictorio; todos los días aparecen nuevos y avanzados sistemas
de comunicación alternos a los medios, digamos tradicionales, como
son la radio, la televisión y la letra impresa. Se supone que estas
tecnologías nos ayudan a tener una mayor y mejor comunicación.
Irónicamente, cada vez nos aislamos más.
PODEMOS
REALIZAR UN sinfín de actividades sin necesidad de salir de
nuestra casa: operaciones bancarias, comprar la despensa, bajar de la red
información de todo tipo, pedir comida, pasar interminables horas
frente a la pantalla, alejándonos de ese rito que era ir al cine.
Los lugares naturales de encuentro de los adolescentes son los centros
comerciales. Se perdieron los parques, la plaza pública, la calle.
El arte de la conversación se ha atrofiado o no ¿güey?
CADA VEZ SON más los jóvenes con
celulitis, padecimiento que se origina por el uso excesivo de los
teléfonos celulares. Permanentemente están pegados al celu;
cuando no espara hablar, es para enviar mensajes o pulsar las teclas con
juegos interactivos. Se ha convertido en una especie de sabanita de seguridad,
y confiere un cierto estatus, sobre todo si el celu es cámara
fotográfica y grabadora, entre otros programas inútiles:
"Marca tal número y te enviamos la foto de Pau".
POR OTRO LADO, padecemos el ansia de información,
y ésta puede ser tan abundante que el problema es saber desechar
la que no es útil. Reconozco el gran paso que fue pasar de la máquina
de escribir a la computadora, pero me angustio porque sólo utilizo
10 por ciento de su capacidad. Información no es conocimiento. Hoy
sobra una y falta el otro, basta con oír los discursos de nuestra
clase política (empezando desde arriba).
HACE UNOS MESES impartí un taller de blues
en el Museo Universitario del Chopo; la experiencia fue gratificante. Comenzó
con 14 participantes y concluyó con los mismos. Me sorprendió
que el tiempo que dedicaba al tema a exponer, me tomaba lo mismo -o más-
que el que ocupo para escribir un guión radiofónico o un
artículo. La diferencia estriba en que un guión para radio
o un artículo para el periódico tienen un efecto multiplicador:
lo escuchan o lo leen, según sea el caso, miles de personas.
EN ESA OCASION todo el trabajo estaba dirigido
a sólo una catorcena de personas; así que estar en un pequeño
salón, sin la protección de un micrófono, de una cabina
de radio o en la tranquilidad casera escribiendo el artículo para
enviarlo vía Internet al diario, fue ejercer el antiquísimo
oficio de contar historias de viva voz.
COMPRENDI, CON ENVIDIA -guardada toda distancia-,
lo que es ser maestro, comunicar el conocimiento a los demás, sentir
el placer de los griots africanos que pueden contar mil historias
de sus pueblos. Tener, allí mismo, la interlocución en corto,
responder preguntas y, finalmente, actuar un poco frente a los demás.
Segunda llamada
YA ENCARRERADO EL ratón... me propusieron
abrir otro taller sobre la historia del blues. Hace poco escribí
acerca de un nuevo bar en la Condesa, donde el blues es el protagonista:
Ruta 61. En este hoochie coochie bar (cual debe de ser) tendrá
lugar este taller.
ASI QUE YA lo sabe. Si desea asistir y participar
en este taller, lo espero. Aclaro: no es un taller sobre cómo tocar
blues, no soy músico (y lejos estoy de serlo). El asunto aquí
es retomar la tertulia, la convivencia informal, lúdica, platicar
sobre esa historia insólita que es ese género. Con los celulares
apagados.
SE ABORDARAN LOS siguientes temas: I. Orígenes:
Africa y esclavitud; II. Blues primitivo, el Delta del Mississippi, cantos
religiosos: gospel y espirituales; III. Blues rural, cantos de trabajo;
IV. Las mujeres en el blues, primeras grabaciones; V. Blues urbano, rythm
& blues, Rocanrol, soul; VI. Nueva Orleans, Nueva York, Chicago; VII.
Blues en Inglaterra, revival del blues en EU; VIII. Los grandes maestros
del blues, y IX. Panorama del blues contemporáneo.
LAS CITAS SON los viernes de 19 a 21 horas. La
cuota de recuperación es de 500 pesos por 5 sesiones. El Bar 61
y La Jornada invitan el cover, a quienes deseen quedarse
después del taller a disfrutar la tocada. Comunicarse a los teléfonos:
5259-5851, por las mañanas, y 3096-3021 al 23 y 5259 5851, después
las 18 horas.
EL BAR 61 está ubicado en Baja California
281, colonia Hipódromo-Condesa, Delegación Cuauhtémoc,
DF.
|