Sala Carlos Chávez

Estrenan partituras de cuatro autores mexicanos

ANGEL VARGAS

Cuatro de los más importantes compositores de México, cuatro lenguajes, cuatro obras de estreno mundial, un grupo sui generis, ''único" en el país.

Esos factores atribuyen especial significado, inclusive histórico, al concierto que hoy ofrecerá el ensamble Cello Alterno en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000), a partir de las 20 horas.

Las piezas fueron escritas por encargo y para una dotación instrumental poco común durante el siglo XX no sólo en México, sino en el mundo: dos violonchelos y piano.

Se trata de Sonata para violonchelo y piano, de Federico Ibarra; Tribulaciones, de Ana Lara; Trío para piano y dos cellos, de Marcela Rodríguez, y Alternancias geométricas, de Víctor Rasgado.

Llegar a ocho años de trayectoria no ha sido fácil para Cello Alterno, integrado por Irasema de Andrade, Edgardo Espinosa y Mauricio Nader.

Han debido superar, primero, la escasez de repertorio para su singular dotación, prácticamente ''inexistente en el país" tanto en lo concerniente a grupos como obras, hasta el momento en que se formó el ensamble, en 1996.

Según explican los intérpretes en entrevista, como ensamble han tenido también que enfrentar de manera frecuente ''las pocas oportunidades que existen para la música de cámara en los foros nacionales".

A lo anterior debe sumarse, señalan, la falta de interés y el desdén que existe para la música contemporánea, vertiente que cultivan como ''vocación".

Rescate y búsqueda de nuevo repertorio

El programa que ofrecerán fue posible gracias a una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, la cual fue otorgada porque el proyecto del grupo busca no sólo rescatar y abordar repertorio para su dotación, sino propiciar la creación de uno específicamente escrito por autores mexicanos.

''Este tipo de repertorio, en el que encontramos obras muy interesantes desde el barroco, fue siendo cada vez más escaso hasta que prácticamente desapareció en el siglo XX. Salvo algunas obras por allí escritas en diferentes latitudes del mundo, no existe nada", explican.

Esto ''es difícil de entender si se considera que la calidad del sonido, la mezcla de los chelos con el piano es rica, brillante, hermosa. Este proyecto no tiene paralelo en México, no hay ensambles ni repertorio, y por eso fue que decidimos integrar el grupo y ahora proponer la creación de nuevo repertorio compuesto por músicos nacionales".