México D.F. Jueves 14 de octubre de 2004
La escasez de recursos condena al país
al subdesarrollo y la dependencia, lamentan
La ciencia en México, a punto del quiebre, advierten
investigadores
Especialistas entregarán a diputados diagnóstico
del sector Drucker Colín apremia a pacto nacional del que surja
una política de Estado Descartan expertos salir a las calles para
exigir fin a los recortes
FABIOLA MARTINEZ
Directores e integrantes de organismos de investigación
científica y tecnológica advirtieron que este sector presenta
ya signos de ruptura en su infraestructura a consecuencia de la sistemática
disminución de recursos.
Esa realidad se evidencia no sólo en la carencia
de plazas laborales para maestros y doctores, fuga de cerebros o deterioro
de importantes equipos, sino también ante la nula posibilidad de
revertir la caída del ingreso per cápita y el aumento de
la competitividad del país.
Ante la próxima definición en la Cámara
de Diputados del presupuesto para ciencia y tecnología, correspondiente
al año 2005, un nutrido grupo de directivos y coordinadores de las
principales unidades de investigación científica se reunió
para alertar sobre los riesgos de que continúe la misma política
de recorte presupuestal. ''Ese criterio (de disminución) es una
sentencia de subdesarrollo. Sin masa crítica de ciencia y tecnología
nunca dejaremos de ser dependientes'', expresaron.
Romana
Falcón, de El Colegio de México, destacó que no hay
plazas nuevas, por lo que existe una generación que no se está
formando. ''Ya estamos en el rompimiento: no hay becas para maestrías
en el Conacyt, existen programas afectados, científicos que son
formados en el extranjero y no tienen interés alguno en regresar
al país, y escuelas de ciencia que no se llevan a cabalidad'', dijo.
Como una acción prioritaria, los especialistas
elaboran un documento titulado Inversión para impulsar la investigación
científica y el desarrollo tecnológico en México,
en el cual se pretende detallar la crítica situación en la
que se encuentra la investigación en el país actualmente.
El objetivo es entregar, el 20 de octubre, el análisis
a los legisladores para evitar que, una vez más, el presupuesto
autorizado para este sector se desplome a rangos menores de 0.30 por ciento
del producto interno bruto (PIB).
A pesar de la advertencia generalizada, los especialistas
se manifestaron por continuar en el camino de las propuestas, los documentos
y el cabildeo antes de optar por la vía de la manifestación
en las calles, entre otras medidas de presión similares:
''Sería muy lamentable que también nosotros
presionáramos a partir de tomar el Congreso o salir a las calles
(a protestar) para que los legisladores nos pelen. Nuestra labor
se encuentra fundamentalmente en los laboratorios y en las clases", señaló
el doctor Francisco Bolívar Zapata, del Instituto de Biotecnología
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el foro de discusión Por un mejor presupuesto
para la ciencia y la tecnología, convocado por la Academia Mexicana
de Ciencias, se escucharon las mismas razones y los mismos llamados al
Poder Legislativo que cada año emiten los científicos y sus
representantes, con el propósito de hacer entender al gobierno federal
que el impulso a la ciencia y la tecnología es imprescindible para
avanzar en el crecimiento económico, así como en la competitividad
del país.
El doctor René Drucker Colín, coordinador
de Investigación Científica de la UNAM, propuso a los integrantes
de la Cámara de Diputados ''un pacto nacional'' del que surja una
política de Estado en materia de ciencia y tecnología de
largo plazo, más allá de la fuerza política que gobierne
en determinado momento.
Inclusive sugirió la urgente creación de
un consejero nacional en esta materia que funja como asesor, con carácter
de representante de Estado, para la definición de un plan científico
que venza los vaivenes presupuestales que ocurren cada sexenio.
Como se ha difundido de modo insistente, el presupuesto
real para ciencia y tecnología disminuye desde el año 2000.
Al inicio de la presente administración se autorizó el equivalente
a 0.41 por ciento del PIB, mientras la propuesta para el próximo
año se ubica en 0.35 por ciento, esto es, una disminución
de seis décimas de punto porcentual, o casi 18 por ciento.
A nivel general, precisó Drucker, debería
haber un incremento de ciento por ciento a los ramos 38 y 39, relativos
al financiamiento de proyectos de investigación, cuyo presupuesto
ronda actualmente 7 mil 500 millones de pesos, incluidos los recursos para
la operación de centros públicos de investigación.
''Sólo con un incremento del doble se podría
verdaderamente impulsar la ciencia, a los investigadores jóvenes,
la repatriación de científicos, la compra de equipo'', dijo.
Respecto de las formas de movilización de la comunidad
científica para exigir mayores recursos, Drucker admitió
que las protestas en la calle "seguramente no tendrían mucha simpatía
por gran parte de los científicos" del país. ''Creo -agregó-
que existen otros mecanismos, en especial hacer política más
allá de estar en los laboratorios. Es decir, hay que estar constantemente
metidos en cosas de política para lograr que se invierta con seriedad
en la ciencia y la educación superior.
En su intervención, el presidente de la comisión
de Educación de la Cámara de Diputados, Salvador Martínez
della Rocca, había hecho un llamado para movilizarse, si es necesario
en la calle, para conseguir mayor presupuesto.
"Si no van y hacen un plantón en la Cámara
de Diputados no les harán caso. Aquí no se trata de platicar,
sino de gritar; si es necesario soñar y exigir que se entreguen
a la ciencia los recursos emanados de un pozo petrolero o un porcentaje
del excedente petrolero como ocurre en Venezuela.''
La propuesta del perredista tuvo poco eco: "somos fundamentalmente
académicos y creemos que nuestra labor debe estar en las aulas,
en los laboratorios. Es una pérdida de tiempo pensar en hacer manifestaciones
o en ir a la calle. Si nuestros documentos no sirven será lamentable,
pero no queremos sumarnos al estilo (de la protesta callejera). Yo personalmente
no me sumaré a ello", agregó Bolívar Zapata en entrevista
posterior.
Sin embargo, lo que sí arrancó el aplauso
de varios asistentes fue el señalamiento de Martínez della
Rocca cuando mencionó la necesidad de que al director del Conacyt
sea nombrado por la Academia Mexicana de Ciencias y no por el presidente
de la República en turno.
En ese sentido se comprometió a llevar a la tribuna
de San Lázaro tal iniciativa, así como exigir una revisión
de los criterios utilizados por esa instancia al momento de repartir los
recursos a investigadores y los apoyos a instituciones y empresas privadas.
En el foro de discusión participaron directivos
de institutos de investigación de la UNAM, el IPN, la UAM y El Colegio
de México, además de las universidades de Yucatán
y San Luis Potosí, así como del Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social, entre otros.
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