Experto considera "cosa fácil" clonar o intervenir llamadas telefónicas

Intervenir un teléfono móvil no es tan complicado "como mucha gente cree", basta contar con una terminal de telefonía celular, con el software adecuado y conocer la clave de la línea que se quiere espiar, afirma Pablo Mendoza, ingeniero de una empresa dedicada a la consultoría de servicios telefónicos a grandes consorcios.

El entrevistado, quien solicitó no dar a conocer el nombre de la compañía para la que trabaja, aseguró que lo más complicado es descifrar el password y saber el número de serie con el que cuenta cada celular, pero ya con estos datos es posible escuchar llamadas ajenas y clonar líneas telefónicas.

"Hoy día existen muchos dispositivos que lo hacen fácil. Hace años era caro, pero se ha venido abaratando. Se necesita saber algo de informática para violar las medidas de seguridad, pero el software que se utiliza es relativamente fácil de adquirir y comprar una terminal no es nada complicado".

Mendoza explicó que algunas empresas -con el objetivo de reducir gastos- cuentan con líneas de telefonía celular conectadas a sus conmutadores. Ya que comunicarse a un número móvil desde un teléfono convencional representa un costo mayor -tanto por la conexión inicial como por el precio a pagar por cada minuto de tiempo-aire- que hacerlo por medio de dos líneas móviles, donde no aplica el sistema denominado "el que llama paga".

Para operar un conmutador con líneas de telefonía celular es necesaria una terminal (antena).

"Estas antenas todo el tiempo reciben información. El hardware (la terminal) ya tiene protocolos para decidir que información acepta y cual rechaza, pero en algunos aparatos es posible cambiar estos protocolos, es decir, recibir llamadas y datos que se transmiten, vía celular, de una línea diferente a la tuya. No es tan difícil reprogramar una terminal para intervenir llamadas o clonar líneas".

Argumentó que lo complejo es descifrar las medidas de seguridad que cada proveedor de telefonía celular le pone a sus equipos: "cada fabricante protege el servicio que brinda. Ponen candados a sus equipos, pero aún son vulnerables para quien tenga conocimiento de protocolos de comunicación encriptados".

Por último explicó que otra forma de captar la señal de audio es por medio de los escáners, pero aseguró que estos aparatos son más limitados.

Para contrarrestar el espionaje telefónico diversas páginas de Internet, tanto de Estados Unidos como de España, ofrecen dispositivos electrónicos llamados scramblers, los cuales transforman el audio en sonidos irreconocibles.

Al respecto, Pablo Mendoza estableció: "son sistemas que encriptan la voz, es decir, lo que hablas lo transforman en señales y quien no posea el scrambler y el código al cual se transformó, solamente va a escuchar un ruido similar al de un modem de computadora. Pero en México es difícil que alguien lo tenga".

Por otra parte, el jefe de la policía capitalina, Marcelo Ebrard, admitió que la Secretaría de Seguridad Pública todavía cuenta con el equipo de espionaje heredado por la gestión de Alejandro Gertz Manero, pero afirmó que nunca lo han usado porque "la ley no nos faculta para ello", aunque nada mencionó sobre la promesa que hizo luego de asumir el cargo de entregarlo a la procuraduría capitalina.

AGUSTIN SALGADO Y SUSANA GONZALEZ