México D.F. Miércoles 13 de octubre de 2004
Equiparado con las políticas de Bush
el sometimiento español de indígenas, afirman
Miles de personas en AL recordaron con protestas la
llegada de Colón a América
Manifestantes venezolanos destrozan la estatua del navegante
en el centro de Caracas
REUTERS, AFP Y DPA
Caracas, 12 de octubre. Miles de ciudadanos, incluyendo
campesinos e indígenas, recordaron hoy con protestas la llegada
a América de Cristóbal Colón y con diversos actos
desde Venezuela a Argentina, Bolivia y los países centroamericanos,
equiparando en muchos casos el sometimiento español de los pueblos
indígenas con las políticas de dominio de George W. Bush.
Inclusive luego que el gobierno venezolano de Hugo Chávez
conmemoró con un acto oficial en el Panteón Nacional el día
de la resistencia indígena, grupos de manifestantes derribaron una
estatua de Colón en un céntrico paseo de Caracas, tras calificar
la llegada del navegante a América el comienzo del mayor genocidio
de la historia.
Los
manifestantes, antes de derribar y llevarse pedazos de la centenaria estatua
en bronce, procedieron a su "enjuiciamiento" y a declararla "culpable"
como icono.
Exaltados, dejaron pancartas y grafittis con insultos
a Colón, en los cuales lo acusaban de genocida y lo igualaron con
las acciones guerreristas de Bush.
"Esto no es un patrimonio histórico... es el símbolo
de la conquista, una globalización a sangre y fuego", dijo un estudiante
de filosofía participante en la protesta.
En este contexto, repudiaron lo que consideraron una invasión
de los españoles, el 12 de octubre de 1492, que tras el arribo de
Colón degeneró en una masacre de los pueblos indígenas.
Más tarde, la policía caraqueña anunció
que los pedazos de la estatua fueron recuperados y que hay cinco personas
detenidas.
En los actos oficiales con la presencia del presidente
Chávez, en el Panteón Nacional, donde están los restos
simbólicos de un jefe indígena rebelde, Guaicapuro, se colocó
una ofrenda floral en su honor por su resistencia ante los españoles.
Según relatos, fue quemado vivo por los conquistadores.
El ministro del Interior, Jesse Chacón, dijo que
con estos actos se busca reconocer la herencia cultural de los pueblos
indígenas y rechazar la acción de los españoles para
someterlos por la fuerza luego de la llegada de Colón, en el tercer
año en que el gobierno chavista celebra el día de la resistencia
étnica.
En Argentina, organizaciones aborígenes efectuaron
una serie de "contrafestejos", mientras que el Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos se dedica a analizar la cantidad de indígenas que hay en
el país.
El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde,
presentó al Ministerio de Justicia un proyecto de ley para cambiar
la denominación de Día de la Raza por Día del Encuentro
de Civilizaciones.
Comunidades indígenas en Bolivia protagonizaron
protestas en Potosí y La Paz ante el incumplimiento de la ley de
medio ambiente por empresas mineras; líderes campesinos dijeron
estar cansados de que se les use de "carne de cañón y que
los consorcios internacionales experimenten en sus comunidades y dañen
el entorno natural.
La guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel
de la Paz, instó a Naciones Unidas a aprobar la Declaración
Universal de los Derechos Indígenas, pese a la oposición
de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Destacó que ésta es fecha propicia para
seguir demandando al organismo en esta materia, y reclamar al Estado guatemalteco
la erradicación de sus prácticas discriminatorias y racistas
contra los pueblos indígenas.
Miles de campesinos, sindicalistas y maestros guatemaltecos
rechazaron el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y la discriminación
contra los indígenas y exigieron su derecho a la tierra.
Protestas similares se realizaron en Ni-caragua contra
la corrupción y los tratados entre Centroamérica y Estados
Unidos.
Múltiples protestas se extendieron en El Salvador
y Honduras, con movilizaciones de resistencia por el 12 de octubre y en
re-pudio a los tratados comerciales con Estados Unidos, con la participación
de comunidades rurales y fuerzas de izquierda.
En Panamá, trabajadores e indígenas re-chazaron
los planes contra la seguridad so-cial y exigieron respeto a sus derechos.
En Nueva York, miles de personas participaron en la tradicional
festividad italo-estadunidense en honor a Colón, mientras que entre
los numerosos actos conmemorativos en España, a 512 años
del descubrimiento de América, se recordó a los 14 latinoamericanos
que murieron en los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid.
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