El gobierno desperdicia la oportunidad histórica de modificar estructuras, lamenta

La pobreza aún crece; los programas oficiales, sólo paliativos: Raúl Vera

Los países pierden soberanía ante las corporaciones trasnacionales, afirma el obispo de Saltillo

JOSE ANTONIO ROMAN Y JOSE DIAZ BETANCOURT ENVIADO Y CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 12 de octubre. Los programas del gobierno federal para abatir la pobreza sólo son "paliativos", pues el problema de la marginación tiene profundas raíces estructurales, de un modelo económico excluyente, afirmó el obispo Raúl Vera López, miembro de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado Mexicano.

Entrevistado durante el 48 Congreso Eucarístico Internacional (CEI), el prelado lamentó que el actual gobierno esté dejando pasar la histórica oportunidad de impulsar una reforma de Estado que modifique las estructuras sociales y políticas que generan mayor pobreza e incrementan la desigualdad social. Pese a que los argumentos y versiones oficiales digan lo contrario y se empecinen en señalar que la economía crece, la realidad es que la pobreza, con todas sus agravantes, aumenta paulatinamente, dijo el prelado.

El también obispo de Saltillo, Coahuila, dijo que los análisis de cualquier centro de investigación serio indican que la globalización económica "desgraciadamente" controla hasta los aspectos políticos de los países, los cuales pierden soberanía ante las grandes corporaciones y empresas trasnacionales.

Particularmente, en las más recientes dos o tres décadas México ha perdido gran parte de su planta productiva nacional, tiempo en el cual también las empresas maquiladoras se establecieron en el país solamente cuando se les dieron todas garantías de ganancia, sin ningún compromiso con el desarrollo del país ni con los derechos laborales.

Es real, los programas que tiene el gobierno para el combate de la pobreza sólo son paliativos. "ƑDe qué nos sirve que nos digan reiteradamente que somos la octava o novena economía mundial, si 75 por ciento de nuestra población vive en la pobreza y más de la mitad de ese porcentaje está en los rangos de pobreza extrema?" Esto se debe, agregó, a que "el modelo económico neoliberal, en el que no tienen cabida los que no consumen, está hecho para que unos cuantos disfruten la riqueza que el creador hizo para todos los hombres".

El obispo Vera expresó en esta ocasión su preocupación por el mundo del trabajo, que entre otras cosas repercute también en el aumento del fenómeno migratorio. Calificó de grave la pérdida paulatina de empleos y la falta de una auténtica política de promoción de empleos estables y dignos. Hay una pauperización del salario y carencia de estrategias de recuperación del poder adquisitivo, que afecta gravemente a las posibilidades de desarrollo personal, familiar y comunitario, agravándose consecuentemente el fenómeno migratorio, que desgarra y divide, algunas veces para siempre, el núcleo familiar.

Estamos conscientes de la complejidad de los procesos económicos por los que atraviesan México y el mundo. Sin embargo, ante las situaciones de dolor que viven millones de connacionales, es urgente una política laboral que respete los derechos humanos y, en especial, los derechos laborales.

En otro tema, la tarde y noche de ayer muchos de los cardenales y arzobispos invitados al congreso eucarístico, entre ellos el legado pontificio, Josef Tomko, visitaron diversos centros hospitalarios y de rehabilitación social como parte de las actividades de dicho congreso, después de participar en la romería de la Virgen de Zapopan, durante la mañana.