México D.F. Lunes 11 de octubre de 2004
De regreso es su más reciente
disco; compila sus éxitos
Canto a las mujeres, porque los hombres no me gustan:
Leo Dan
ARTURO CRUZ BARCENAS
"Lamentablemente, muchas de mis canciones incitan al trago;
eso es por un asunto cutural de nuestros pueblos", expresó en entrevista
el cantante argentino Leo Dan haciendo con la mano derecha el ademán
universal de quien es habitual a consumir bebidas embriagantes.
Su disco compilatorio de éxitos, titulado De
regreso, hace recordar a quienes frisan hoy los 40 años melodías
como Mary es mi amor, Celia (la conocí un domingo),
Cómo te extraño -que lo hizo famoso en varios países
del continente americano-, Fanny y Te he prometido.
Colegas
suyos como Leonardo Favio, autor de Ella y Tal vez simplemente
le regale una rosa, reconocen su influencia en sus creaciones, directas
y sin metáforas.
A sus 60 años de vida, calvo -"no extraño
cuando tenía pelo; el champú, sí, y los peines"- y
gordo, con el vientre prominente, Leo todavía conserva el color
de su voz. "De los países que más me han querido por mi música
están México -'donde estuve 10 años; fueron los mejores
de mi vida'-, Colombia, Perú, Ecuador, cierta parte de Argentina
-nació en Atamisqui, pueblito de la provincia de Santiago del Estereo-".
Aunque Gualberto Castro le grabó recientemente
Toquen, mariachis, canten, espera que esta pieza la interprete Vicente
Fernández, pues "con él sería un éxito; estoy
seguro".
Las letras de las canciones de Leo Dan son directas, sin
parábolas ni metáforas. Para decir te quiero dice te quiero.
Al respecto comenta: "Hay una anécdota de un cordobés que
vio una mujer bonita y a la que le preguntó: ¿Quién
eres? ¿Quieres hacer el amor conmigo? Y ella le contestó:
Me convenciste por tu facilidad de palabra.
"En la vida hay que ser sencillos, directos, simples.
Si vos te sales con puros versos a lo mejor la chava te sale más
cara", dijo quien tiene decenas de composiciones con nombre de mujer. Pocos
como él en el tema: Mary, Celia, Fanny, Estelita...
"Son formas de decir las cosas. Canto a las mujeres porque a mí
los hombres no me gustan; son horribles y usan bigote."
Un periodo que lo alejó de la música -"sólo
un poco"- fue cuando fue candidato al gobierno de su provincia, Santiago
del Estereo, en 1990. Perdió, para bien de la balada, "pero quiero
que sepan que el mejor embajador que tiene México se llama Leo Dan,
porque donde voy canto con mariachi y hablo como mexicano".
-¿Cuál es la importancia de una canción?
-Lo es en el sentido de que puede abrir muchas puertas.
Puede dar la continuidad de una carrera artística; puede ser algo
para recordar. Lamentablemente, una canción te puede incitar a tomar;
muchas producen eso, las ganas de echar trago. Hay que tener mucho cuidado,
pero es también un problema de cultura, y no sólo en nuestros
países, pues la cultura no tiene que ver con los sentimientos.
"Es muy difícil componer una canción sencilla,
simple, o crear una frase que llegue a la gente, que marque una trayectoria.
Eso lo lograron Agustín Lara con Granada y José Alfredo
Jiménez con El rey. Sus frases, sencillas, han dado la vuelta
al mundo. Los cantantes acercamos a los pueblos. No hay poder más
noble que el de la música.
-¿Cuál de sus temas lo define como compositor?
-Cómo te extraño, mi amor.
Con más de 2 mil canciones producto de su inspiración,
Leo Dan ha vendido más de 40 millones de discos en el mundo. Hace
seis años se le entregó el Grammy en reconocimiento a su
trayectoria. Leo Dan (Leopoldo Dante) está De regreso (título
del disco bajo el sello Tres Picos, a un precio de 90 pesos en las tiendas
Sanborns).
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