México D.F. Lunes 11 de octubre de 2004
Guillermo Gómez-Peña, artista
chicano fundador de La Pocha Nostra, conversa con La Jornada
"El arte debe satisfacer a la cultura popular"
ANA MONICA RODRIGUEZ /I ENVIADA
Guanajuato, Gto., 10 de octubre. El artista chicano
Guillermo Gómez-Peña, previo a la entrevista con La Jornada
en un bar del centro de Guanajuato, propone: ''Antes, digamos salud
mirándonos a los ojos''.
El fundador de la Pocha Nostra -legendaria tropa multidisciplinaria
de performance- llegó el viernes a Guanajuato acompañado
de Michelle Cevallos, quien interpreta lo mismo a una prostituta ninfómana
que a una migra taibolera, y de Emiko R. Lewis, quien trabaja con
personajes de caricaturas japonesas a las que transforma en el escenario
en sicópatas asesinas.
Autodefinido como un cruzador de fronteras, Gómez-Peña
sostiene que el objetivo del movimiento chicano es la rehumanización
de la sociedad, la búsqueda estética tecno-chicana y de arte
contemporáneo:
''La Pocha Nostra también sostiene que hay una
crisis en el arte y en los formatos. Es insuficiente ver pinturas colgadas
en la galería y asistir con respeto a un teatro; tenemos que responder
a las necesidades impuestas por la cultura popular".
Escritor
y creador de personajes "híbridos", como el Zorro Sadomasoco o el
clásico Supermojado. ''Ellos son muy pop en apariencia, pero muy
gandallas políticamente. Encarnan los deseos y temores que
Gringolandia tiene hacia el sur y que occidente tiene hacia el mundo
árabe".
La Pocha, agrega, surgió hace 12 años. ''Es
el cártel de los bastardos culturales o el cártel
de los impuros. Ha reunido a artistas rebeldes de muchas comunidades y
países que utilizan estrategias de arte interdisciplinario para
transmitir su visión del mundo.''
Sostiene que el movimiento chicano ha sobrepasado fronteras,
no sólo las de Estados Unidos, sino las de Inglaterra, Francia o
Alemania.
En el continente europeo, explica, ''existe un proceso
de chicanización. Allá trabajo con migrantes parecidos a
los mexicoestadunidenses: los paquistaníes e hindúes, quienes
están en proceso de transculturización muy similar al de
los paisanos".
El movimiento chicano ha realizado investigaciones interraciales
e interculturales en Estados Unidos -donde ha sido reconocido su trabajo-,
"sin mantener ningún compromiso".
Fin a los sueños vaqueros de Fox
Ahora, subraya Gómez-Peña, La Pocha ha volcado
su atención en la guerra contra el terror e investiga el impacto
devastador de las políticas de (George W.) Bush.
Después de los atentados del 11 de septiembre,
''el ambiente de trabajo se cargó más políticamente
y las implicaciones de lo que hacemos son mucho más peligrosas debido
al recrudecimiento de la extrema derecha, aislacionista, provinciana, fundamentalista
y cristiana terrible''.
-¿Qué piensa de las políticas migratorias
entre México y Estados Unidos?
-Los sueños vaqueros de (Vicente) Fox se evaporaron.
Pensó que iba a tener un amigo en la Casa Blanca. No sé si
fue ingenuidad política, pero el gobierno mexicano no ha tenido
suficientes pantalones para defender los intereses de los paisanitos indocumentados,
tras las nuevas condiciones impuestas por el terror. De hecho hay muchos
mexicanos que se encuentran en centros de detención clandestina
en los Estados Unidos, que fueron atrapados en esta nueva cacería
de brujas.
El terrorismo, señala, es un pretexto para cerrar
fronteras, recrudecer la seguridad nacional y controlar la entrada de los
emigrantes latinoamericanos en territorio estadunidense.
Hace poco tiempo en Londres, rememora, un intelectual
árabe me dijo: ''nosotros somos los nuevos latinoamericanos''.
Guillermo Gómez-Peña, quien vive desde 1978
en Estados Unidos, es autor de ocho libros; entre ellos Warrior for
gringostroika, The new world border -galardonada con el American Book
Award- y el Mexterminador, libro en español editado por Océano.
En el contexto de la versión 32 Cervantino, La
Pocha Nostra presentará un performance/ instalación cargado
de elementos sexuales: El museo viviente de monstruosidades fronterizas
y el desfile de modas extremo, en homenaje a Melquíades Herrera,
los días 12 y 13 -a las 20 horas- en el Patio de las Antiguas Instalaciones
de la Facultad de Relaciones Industriales de la universidad guanajuatense.
Explica sobre la obra lúdica e interactiva de La
Pocha: "A veces ni nosotros sabemos cómo terminará la obra
debido a que los juegos que hacemos se tornan peligrosos, y con los seres
humanos hiperdecorados descubres que la fiesta de cultura extrema es en
realidad un rito político de nuevo milenio".
La identidad cultural, los migrantes, el movimiento chicano,
la frontera, la "nación flotante" de los paisanos, la enajenación
de los programas televisivos y las políticas ostracistas de Bush
son temas interminables en la voz de un "pocho indeseable, fronterizo de
corazón", y practicante fiel de la cultura impura.
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