La baja es compensada con aportaciones de Pemex; más causantes eluden al fisco

Hacienda: cae 2.4% la recaudación tributaria del gobierno federal

Mayor producción y empleo formal no han elevado la captación impositiva, representa 7.23% del PIB, el más bajo nivel de ese sexenio Vacíos legales dificultan cobrar impuestos

JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Los ingresos tributarios del gobierno federal resintieron un descenso de 2.5 por ciento en términos reales en los primeros ocho meses de este año respecto al mismo periodo de 2003, y se ubican en el más bajo nivel observado durante la actual administración, indican informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Como proporción del producto interno bruto (PIB), los ingresos tributarios representan 7.23 por ciento contra 7.76 por ciento de hace un año, y se mantienen en declive a pesar de la reactivación de la actividad económica y del empleo formal durante 2004.

Según los indicadores oficiales, en agosto de este año había 269 mil 257 trabajadores más registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social que en el mismo mes de 2003, pero esto no se había reflejado en mayor recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) ni tampoco por el lado de las empresas industriales, comerciales y de servicios, donde se genera la mayor actividad económica susceptible de elevar el cobro de impuestos.

Por el contrario, indica Hacienda, los ingresos obtenidos por la aplicación del ISR fueron 0.6 por ciento menores en términos reales durante los primeros ocho meses de 2004 que los alcanzados en el mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, la elevación del consumo como reflejo del mayor dinamismo económico del país si se reflejó en un incremento de 5.9 por ciento en la recaudación del impuesto al valor agregado (IVA), el segundo en importancia dentro de la estructura tributaria federal, pero fue insuficiente para mantener, al menos, los mismos niveles de recaudación general registrados en 2003.

Más allá de la simple elevación de tasas aplicables a los impuestos al consumo como el IVA, o de la exacción de más recursos impositivos a los causantes cautivos, las deficiencias que impiden mejorar la recaudación tributaria federal parecen ubicarse en la extendida práctica empresarial de eludir legalmente el pago de impuestos, precisamente por los vacíos dejados por los legisladores tanto en la Ley de Ingresos de cada año, como en el Código Fiscal de la Federación.

Hasta junio de este año se tenían reportados 401 mil 782.5 millones de pesos en la categoría de ''créditos fiscales'', es decir, recursos que deberían haber ingresado a las arcas públicas pero que registran retrasos, fueron negociados para pagarse en parcialidades, se encuentran sujetos a litigios administrativos y judiciales, o no se ha encontrado a los causantes.

Esa cantidad ha ido en aumento. Sólo en el primer semestre de 2004 se incrementó en 130 mil 805.5 millones de pesos hasta alcanzar el saldo acumulado de 401 mil 782.5 millones. Esto representa un incremento de 48 por ciento en apenas seis meses.

En parte esto explica el continuo deterioro de la recaudación tributaria, el cual se ha mantenido en la sombra por el incremento observado en las aportaciones fiscales de una sola empresa paraestatal: Petróleos Mexicanos, que por sí sola contribuyó con 34.8 por ciento de los ingresos presupuestarios de todo el sector público entre enero y agosto del año en curso. En el mismo periodo de 2003, esa proporción era de 32.2 por ciento.

Hasta agosto de 2004, las contribuciones de Pemex al erario público -por derechos y aprovechamientos, principalmente- ascendían a 407 mil 168.6 millones de pesos, casi 14 por ciento más en términos reales que las realizadas un año antes, y eran equivalentes a 82.6 por ciento del monto total de los ingresos tributarios obtenidos por el gobierno federal hasta esa fecha: 492 mil 828.1 millones de pesos.

Los pagos fiscales de Pemex fueron también 107.5 por ciento superiores a los 196 mil 233.2 millones de pesos que hasta agosto de 2004 fueron registrados como ingresos por el resto de los organismos y empresas paraestatales; o casi cinco veces más elevados a los 72 mil 410.1 millones de pesos en ingresos fiscales, no tributarios, obtenidos por el erario público del resto de los contribuyentes.

Así, en conjunto los ingresos presupuestales obtenidos por el sector público en los primeros ocho meses de este año fueron 5.3 por ciento más elevados, en términos reales, que los alcanzados en el mismo lapso de 2003. Pero esta elevación se sustentó sólo en las contribuciones de Pemex al erario público, las cuales han sido de tal magnitud, que una vez más volvieron invisible el deterioro de la recaudación tributaria federal.

Pero las aportaciones fiscales de Pemex, elevadas por el precio internacional del petróleo, enfrentan una limitación importante por el lado del gasto de la deuda pública, la cual absorbió 141 mil 489.8 millones de pesos hasta agosto, cantidad equivalente a 35 por ciento de las contribuciones fiscales de la paraestatal.