Las investigaciones se centran en el ex titular, Martínez Rojo, explica la contralora

Luján: no hay elementos que involucren en extorsión a la delegada de Tláhuac

El antecesor de Fátima Mena sólo tiene orden de presentación; no está prófugo: Bátiz

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

La titular de la Contraloría General del Distrito Federal, Bertha Elena Luján Uranga, informó que hasta el momento no hay elementos que involucren a la jefa delegacional de Tláhuac, Fátima Mena Ortega, en el caso de extorsión contra el propietario de una estación de gas clandestina, por el que anteayer fue apresado el ex director Jurídico y de Gobierno de la demarcación, Misael Morales Hernández.

La funcionaria señaló que hasta el momento ni siquiera se han encontrado elementos para citar a declarar a la jefa delegacional, en tanto que el procurador Bernardo Bátiz negó también que exista una investigación penal en contra de Mena por esos hechos.

Luján Uranga señaló que las investigaciones que realiza la dependencia se concentran en la administración del ex titular de la demarcación Francisco Martínez Rojo, por los contratos irregulares con empresas del Grupo Quart, de Carlos Ahumada.

Explicó que en el asunto de la extorsión, que está a cargo de la contraloría interna de Tláhuac, lo que implica el proceso es solicitar a la delegada que instruya a su personal para que atienda los requerimientos de la dependencia, así como la entrega de documentación que le ha sido solicitada.

Bátiz indicó por su parte que, luego de la aprehensión y consignación de Morales Hernández, solicitó a la autoridad jurisdiccional dos órdenes de aprehensión más en contra de dos personas, pero aclaró que ninguna es para el ex delegado Martínez Rojo, quien tiene sólo una orden de presentación en la dependencia, por lo que su situación jurídica no es de prófugo de la justicia.

Uno de los funcionarios a los que se les giró orden de aprehensión, apuntó, es el director de Licencias y Uso de Suelo, Julio César Sánchez Alba.