FORO DE LA CINETECA

Carlos Bonfil

La corporación

EL FORO DE LA CINETECA concluye con una cinta excepcional, La corporación (The corporation), documental de los canadienses Mark Achbar y Jennifer Abbott. ¿Qué tipo de empresas califican como corporaciones? La cinta señala reiteradamente IBM, Coca-Cola, Pfizer, Mitsubishi, Exxon, Chevron, Nike, como paradigmas de una empresa transnacional cuya condición jurídica le otorga los mismos derechos que a un ser humano, dispensándola, sin embargo, de todas las responsabilidades correspondientes; en primer término, de la obligación de rendir cuentas por sus acciones; y entre estas acciones figura una, de modo prominente: la de obtener el mayor beneficio financiero posible sin preocuparse demasiado por posibles daños ecológicos, abusos laborales, o explotación de mano de obra barata en países en desarrollo o en situación de pobreza extrema. ¿Una corporación sería entonces una entidad cínica e irresponsable? ¿Una entidad necesaria, generadora de riquezas? ¿Una personalidad sicótica? ¿Una consecuencia natural de la lógica de la libre empresa, la globalización y el neoliberalismo?

LOS DOCUMENTALISTAS REHUYEN todo maniqueísmo y prefieren dejar la palabra a especialistas en la materia, a Milton Friedman, Naomi Klein, Noam Chomsky, y al cineasta Michael Moore, quienes exponen de modo contundente su crítica a esta personalidad huidiza, inasible, siempre omnipresente, que es la corporación. Argumenta Naomi Klein, autora de NoLogo: "Si tomo una pistola y te disparo, te mato; pero si uso un producto químico tóxico, la única diferencia es el tiempo que tardas en morir". En el documental la palabra la tienen también los directivos y responsables jurídicos de algunas de estas corporaciones, quienes con toda franqueza, y a menudo con candor, justifican la explotación en los países pobres ("Ellos nos reciben con los brazos abiertos; sin nosotros su miseria sería absoluta"), los sueldos irrisorios en las maquiladoras, el tráfico impune de leche contaminada, la devastación ambiental, el acaparamiento de los recursos acuíferos mundiales, la falsificación histórica (IBM y su colaboración económica con el denostado régimen nazi), la manipulación mediática (los monopolios televisivos y su desinformación al servicio del empresariado), todas esas acciones, abiertamente inmorales, que llevan a un creyente en la libre empresa a proclamar con desenfado característico: "Somos depredadores".

LA CORPORACION NO es una cinta de denuncia, como sí lo es el documental de Michael Moore, Fahrenheit 9/11, sino un análisis político estructurado como un reportaje inteligente y claro. Uno de sus aspectos más reveladores es el diagnóstico que elabora sobre la personalidad de la corporación, al describir los síntomas de un comportamiento sicótico, su desinterés radical en el bienestar colectivo y su estudiado desdén cuando se le enumeran, irrebatiblemente, los ejemplos de su apetito de ganancia y su vocación depredadora.

LOS CINEASTAS DESCRIBEN también la lucha popular en Cochabamba, Bolivia, contra los intentos de privatización del agua, señalan el número de corporaciones que sin mayores reparos han negociado últimamente con tiranos y terroristas, y presentan a la corporación como un poder superior que hace que los gobiernos pierdan el control real sobre la dirección de sus economías a medida que avanza y se legitima la globalización.

SORPRENDE LA MANERA en que los empresarios entrevistados hablan frente a la cámara sin un asomo de autocrítica o recato, sin cuestionar un instante sus acciones, incluso las más perjudiciales ("Siempre hay beneficios financieros detrás de cada devastación"). Sin control político real sobre las corporaciones, éstas se yerguen como entidades omnipotentes e intocables. Mark Achbar (codirector del excelente Manufacturing consent: Noam Chomsky and the media, 1992) y su colaboradora Jennifer Abbott, ofrecen en La corporación un análisis inteligente y oportuno. Un documental altamente recomendable.

LA CORPORACION SE proyectará hoy y mañana en la sala 2, a las 12, 16:30 y 20 horas.