México D.F. Martes 5 de octubre de 2004
Premio Nobel de Medicina al deleite del olfato
Dos estadunidenses hallaron las pistas genéticas
para discernir miles de aromas
AFP
Estocolmo, 4 de octubre. Dos investigadores estadunidenses,
Richard Axel y Linda B. Buck, obtuvieron el Premio Nobel de Medicina por
sus trabajos pioneros sobre el olfato, uno de nuestros más enigmáticos
sentidos, que nos ayuda a vivir y a disfrutar de los sutiles placeres de
la vida.
Axel, de 58 años, y Buck, de 57, fueron galardonados
por sus descubrimientos sobre el sistema olfativo, campo en el que los
investigadores estaban un poco atrasados con respecto a los estudios de
los otros sentidos, anunció el lunes el Instituto Karolinska, que
otorga la recompensa.
"El
olfato fue durante mucho tiempo el más enigmático de nuestros
sentidos. No se comprendían los principios básicos para reconocer
y recordar aproximadamente 10 mil olores", explicó la academia en
su comunicado.
"Los laureados con el Premio Nobel de Medicina este año
han resuelto ese problema mediante una serie de estudios que han aclarado
el funcionamiento del sistema olfativo", añadió el instituto.
"Descubrieron una gran familia, compuesta por mil genes
diferentes (3 por ciento del total de la carga hereditaria), que actúan
en un número equivalente de tipos de receptores olfativos. Están
situados en el receptor olfativo de las células, el cual ocupa un
pequeño lugar en la parte alta del epitelio nasal y detecta las
moléculas odorantes inhaladas.
"Cada célula especializada en la detección
de olores sólo posee un tipo de receptor odorante, el cual sólo
puede detectar un número limitado de sustancias. En consecuencia,
nuestras células olfativas están muy especializadas en algunos
olores", resume la academia.
Los descubrimientos de los profesores Axel y Buck subrayan
la importancia del sistema olfativo en la calidad de vida y en el sentido
del gusto.
"Un buen vino o una fresa bien madura nos ayudan a detectar
calidades que consideramos positivas", dice el instituto, al indicar que
un olor singular puede desatar recuerdos antiguos, como demuestra el escritor
francés Marcel Proust cuando evoca las magdalenas de su niñez.
La mayoría de los olores están compuestos
por múltiples moléculas odorantes y cada una activa varios
receptores olfativos. Es entonces una cascada de reacciones lo que nos
permite reconocer y memorizar cerca de 10 mil olores, explica, recalcando
también la importancia que tiene el olfato para un recién
nacido en busca del seno de la madre.
Los principios generales de Axel y Buck para el sistema
olfativo "parecen aplicarse también a otros sistemas sensitivos",
al resaltar que las feromonas, que juegan un papel importante en el comportamiento
social y sexual de los animales, son moléculas detectadas por receptores
igualmente localizados en el epitelio nasal.
Los galardonados publicaron de manera conjunta sus descubrimientos
en 1991 y luego trabajaron por separado. Sus investigaciones las realizaron
sobre ratones, animales que poseen más receptores olfativos que
los humanos.
Axel,
quien es profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York, desde 1999,
declaró que estaba "particularmente feliz y sorprendido''. ''Es
un honor", manifestó a la emisora sueca que lo llamó telefónicamente
a California, donde fue despertado en plena madrugada.
Buck trabaja desde 2002 en el Departamento de Ciencias
Fundamentales del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle.
Como otros laureados, los dos investigadores recibirán
su premio el próximo 10 de diciembre y se repartirán 10 millones
de coronas (más de un millón de euros) con que está
dotado cada premio.
El año pasado el Premio Nobel de Medicina fue conferido
también a dos investigadores, el estadunidense Paul Lauterbur y
el británico Peter Mansfiel, por sus descubrimientos en el campo
de las imágenes de resonancia magnética.
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