Los obreros dejarían de laborar durante un mes

Negocia la Volkswagen con el sindicato un paro técnico

PATRICIA MUÑOZ RIOS

La empresa Volkswagen y su sindicato negocian un paro técnico, el cual se realizaría durante todo noviembre e incluye un novedoso esquema mediante el cual los trabajadores recibirían su salario integro durante las cuatro semanas y posteriormente compensarían el tiempo cobrado, laborando horas extras cuando la empresa se los pida.

El paro tendría la finalidad de dar tiempo a la compañía para adaptar líneas de producción e iniciar la fabricación de un nuevo modelo de automóvil.

El líder del sindicato de esta armadora, José Luis Rodríguez, señaló que aún no se concretan los detalles de este paro; sin embargo, de ninguna forma se debe como en otras ocasiones a problemas de baja producción, sino, por el contrario, a que la empresa alemana ampliará el número de modelos de fabricación.

Los directivos de la compañía presentaron ayer la propuesta a los trabajadores, la cual incluye un esquema para que no se afecten sus ingresos mientras dura este paro.

Al respecto, Rodríguez explicó que el planteamiento que les hizo la empresa se denomina "cuentas de tiempo", el cual ha sido utilizado por esta firma en muchas otras plantas de otros países y consiste en que durante el paro técnico, los 10 mil trabajadores de la empresa reciban su salario normal a cambio de que después, cuando lo determine la empresa, laboren horas extras sin pago.

Es decir, es como tener un banco de horas, en el cual se abriría una cuenta a nombre de cada trabajador con las horas que se paguen sin laborar y a cambio éste, trabajará tiempo extra cuando ya esté en marcha la fabricación del nuevo automóvil.

Según el líder de este sindicato, la propuesta será analizada en detalle, porque es un esquema nuevo en la relación laboral y es preciso determinar si no contraviene la Ley Federal del Trabajo, así como su contrato colectivo. Será esta misma semana cuando se dé a conocer la respuesta de la parte laboral, ya que en este caso se trata de que los obreros dejen de trabajar todo noviembre y se les pague normal su salario, es decir, cuatro semanas, mismas que luego tendrían que compensar.