En la actualidad más de 4 millones de personas buscan trabajo en el país

''Maquilladas", las cifras de desempleo en México: informe de organismos

Para el año 2010 deberán crearse unos mil millones de plazas, prevé la secretaría del ramo

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Más de 4 millones 800 mil mexicanos están a la búsqueda de un empleo, lo que equivale a 11.2 por ciento de la población económicamente activa (PEA), y esto se agrava porque diariamente más de 530 personas pierden su trabajo por recorte de personal o cierre de empresas en el país, señala un informe elaborado por el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) y la Coalición Nacional de Trabajadores del INEGI.

En tanto, la secretaría del ramo reconoció que para el año 2010 se estima que más de 700 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral en los países en desarrollo y será necesario crear más de mil millones de puestos de trabajo en esta región para incorporar a los nuevos empleados y poder reducir, "al menos incipientemente, el desempleo".

El subsecretario de Desarrollo Humano para el Trabajo Productivo de esta dependencia, Francisco Xavier Salazar Sáenz, informó lo anterior y señaló que ante esta situación existe la "prioridad global" de elaborar y aplicar estrategias que proporcionen un trabajo a los jóvenes. Esto es porque las grandes empresas difícilmente generarán empleo en los próximos años, y porque el desarrollo tecnológico hace que cada vez están más automatizadas, así que serán los micro y pequeños negocios los que tendrán la oferta.

Al respecto, el documento del CILAS y la coalición indica que las cifras oficiales de desempleo en México están "maquilladas" para hacer ver que el problema es menor que en otras partes del mundo, incluso en Estados Unidos o Europa. Eso es una falacia, pues la tasa fluctúa entre 7.3 y 7.6 por ciento, además de que no se toma en cuenta el volumen de personas que emigran a otros países en búsqueda de un trabajo, así como las que se van al sector informal de la economía.

La demanda de empleo -añade la información- se eleva mensualmente en 91 mil 500 jóvenes y se agrava por la presión de las personas que son despedidas y los de mayor edad que, aunque tienen una jubilación, no les alcanza con ella para sobrevivir y buscan formas de tener ingresos, además de que tienen posibilidades de seguir trabajando.

En realidad, el total de jóvenes que intenta incorporarse a la vida laboral en nuestro país representa 2.55 por ciento de la PEA y, ya que en el transcurso de los primeros años del gobierno de Vicente Fox no se han generado empleos para estos nuevos solicitantes, el gobierno enfrenta un déficit acumulado de 4 millones 500 mil empleos, lo cual significa que este mismo número de mexicanos están en búsqueda de un trabajo, detalla este análisis.

Indica que aun cuando en los datos oficiales del INEGI la tasa de desempleo abierto se ubicaba en 3.9 por ciento en junio de 2003 y pasó a 4.35 en agosto de 2004, lo cierto es que las cifras reales son mucho más elevadas. Actualmente 532 mil personas pierden el trabajo cada día, las cuales se consideraron ocupadas el año anterior.

La otra realidad es que el mercado laboral mexicano está dividido en tres grandes áreas o actividades principales que son: un bajo empleo formal; un ingreso masivo al sector informal de la economía, caracterizado por no tener derechos y con bajos salarios; y el grupo de mexicanos que emigra hacia Estados Unidos o Canadá en búsqueda de trabajo; se calcula que dos de cada 10 connacionales en edad activa se encuentra fuera del país. Tan sólo el número de trabajadores informales se incrementó en alrededor de 4.5 millones en lo que va de este sexenio, puntualizan la CNT-INEGI y el CILAS.

Concluyen que este año se crearán aproximadamente 100 mil plazas por cada punto que crezca el producto interno bruto (PIB); es decir, unos 400 mil empleos, según la promesa gubernamental. Eso significaría que el PIB deberá crecer a un 12 por ciento anual sostenido en los próximos cuatro años para que el país se recuperara de la crisis de empleo, lo cual simple y sencillamente suena muy difícil de alcanzar.