En 2006 habrá 11.7 millones en la informalidad, prevé Consultores Internacionales

Insta Canacintra a impulsar las reformas estructurales

ANTONIO CASTELLANOS

El presidente de la Canacintra, Cuauhtémoc Martínez, afirmó que en México estamos inmersos en una cadena de graves dificultades económicas porque las reformas estructurales están trabadas. No hay voluntad de discusión para alcanzar las decisiones, a fin de que el país retome el camino de la recuperación, señaló.

Por su parte, Consultores Internacionales (CI) destacó que el desempleo se mantiene como uno de los principales problemas del país, ya que, de acuerdo con indicadores del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, en agosto la tasa de desempleo abierto se ubicó en 4.35 por ciento, la más alta desde enero de 1997 (4.5).

Agregó CI que de no haber incremento importante en las tasas de generación de empleo, particularmente en el sector formal, la economía subterránea que ocupa a una tercera parte de la población trabajadora en el país, puede llegar a emplear en 2006 a más de 11.7 millones de mexicanos, mientras que el sector formal apenas lo haría con 12.9 millones.

El dirigente de Canacintra planteó la necesidad de dejar a un lado la improvisación para impulsar a las pequeñas y medianas empresas, para alcanzar buenos resultados en empleo.

Martínez habló frente a inversionistas japoneses, con los que se formalizaron convenios de cooperación, y se refirió a la necesidad de que todos los sectores empujen las reformas estructurales que facilitarían la llegada de una mayor inversión privada nacional y extranjera.

Los expertos de Consultores Internacionales señalaron que el crecimiento del producto interno bruto no está siendo acompañado por una mayor capacidad para generar puestos de trabajo.

Esto implica que México tiene un problema estructural en empleo, pues los sectores más dinámicos de la economía están muy asociados a la informalidad, como la construcción, la vivienda y el comercio.

Indicaron que cada vez es más difícil generar puestos laborales de calidad y las estadísticas lo demuestran: el sector manufacturero (casi un tercio de los trabajadores afiliados al IMSS) cayó en julio 2.4 por ciento anual, en línea con la tendencia negativa que registra desde julio de 2000.

Este escenario, señalaron, resulta particularmente preocupante, porque indica que las ligeras y esporádicas recuperaciones del empleo en lo que va del año están siendo llevadas a cabo fundamentalmente en sectores de bajo valor agregado. Por consiguiente tienen menores salarios y no cuentan con prestaciones o en el peor de los casos se registran en el sector informal.