.. |
México D.F. Martes 5 de octubre de 2004
De acuerdo con un análisis, 15% de las mujeres que dejaron sus países son pobres
Estudios minimizan aporte económico de la migración femenina, afirma la ONU
Una de cada 35 personas vive fuera de su país de origen, asegura el organismo mundial
CAROLINA GOMEZ MENA
Pese a la creencia de que la migración internacional es un fenómeno netamente masculino, lo cierto es que la mujeres migrantes han sido, por lo menos desde la mitad del siglo pasado, casi tan numerosas como los varones. Hace poco más de 40 años ellas representaban, a escala global, cerca de 47 por ciento de las personas que vivían fuera de su país de origen, y ahora siguen siendo casi la mitad del flujo migratorio. Pero a diferencia de antaño, las mujeres migrantes de la actualidad dejan sus lugares de origen de forma autónoma para integrarse a la fuerza laboral de los países receptores, refiere el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con este instituto, hasta ahora se ha dado muy poca importancia a la contribución económica que las mujeres migrantes hacen a las economías de sus naciones de origen mediante las remesas, y por ello la mayor parte de los estudios sólo giran en torno al dinero enviado por los hombres, es decir, se ha ignorado la dimensión de género en el análisis de estos recursos.
Sólo se sabe que el total estimado del flujo de recursos es de poco más de 100 mil millones de dólares; en 2002 el Banco Interamericano de Desarrollo reportó un monto de 103 mil millones de dólares hacia los países en desarrollo, mientras que el Banco Mundial estimó el valor total en 88 mil millones de dólares. Este tema será abordado durante el encuentro internacional de remesas que el citado instituto realizará en breve, en el cual se resaltará la importancia que tiene este dinero para los países receptores.
Y es que aunque normalmente las migrantes tienen mayores tasas de desempleo que las nativas y ganan sueldos más bajos que los hombres migrantes y las mujeres originarias del país receptor, ellas tienden a administrar de mejor manera el dinero y por consiguiente a enviar a sus naciones de origen la mayor parte de lo que perciben.
No obstante, aproximadamente 18.3 por ciento de las mujeres migrantes viven por debajo de la línea de la pobreza, frente a 15.2 por ciento de hombres migrantes; además, 31 por ciento de los hogares encabezados por una mujer migrante son pobres, en comparación con 15 por ciento de los que cuentan como jefe a un hombre migrante.
Lo anterior se debe a que muchas de las mujeres que dejan sus países se integran en los niveles más bajos del escalafón laboral: en el servicio doméstico, sector de entretenimiento, ayudantes en el sector de hotelería, limpiadoras, vendedoras, trabajadoras manuales, así como sexoservidoras; todos ellos trabajos precarios, tanto en salarios como en prestaciones sociales. Pero esto también ha empezado a cambiar porque cada vez más dejan sus países en busca de mejores oportunidades mujeres profesionales, científicas y técnicas; es la migración calificada, la cual aspira a mejores condiciones de remuneración.
Según estimaciones de la División de Poblaciones de las Naciones Unidas (la cual no incluye la migración irregular, aunque sí los desplazados y refugiados) alrededor de 175 millones de personas, equivalente a 2.3 por ciento de la población mundial, o lo que es lo mismo una de cada 35 personas, residen fuera de su país natal, y de ellos, 60 por ciento radican en los países en desarrollo.
Entre los países que albergan mayor número de migrantes están Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Arabia Saudita y Australia y los principales expulsores de gente durante las últimas tres décadas del siglo pasado eran México, Bangladesh, Vietnam, Ruanda, Sri Lanka, Colombia y Bosnia, y pese a que cerca de 40 por ciento de las naciones del mundo, tanto desarrolladas como en desarrollo implementan políticas para desalentar la migración, en realidad se considera que sólo 6 por ciento de ellos llevan a la práctica dichas medidas. Por esto y por la difícil situación económica que experimentan ciertos países, la migración sigue al alza -en 1965 había 75 millones de migrantes internacionales; una década después, 84 millones; en la siguiente, 105 millones, y ahora 175 millones.
A principios de este milenio las mujeres migrantes representaban 51 por ciento del total de migrantes en los países desarrollados y 46 por ciento en los pobres mientras que en Europa, las mujeres representan 52.4 por ciento del total de migrantes. Entre los principales polos de atracción para las mujeres están los países petroleros ricos y los del este y sureste asiático.
|