ENTREVISTA/DANIEL CABEZA DE VACA, SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURIDICOS Y DERECHOS HUMANOS DE SG

Consenso, clave para crear un plan nacional de DH

DEBE OTORGARSE AUTONOMIA REAL A LAS COMISIONES DE LA MATERIA

En el caso de las asesinadas en Juárez, la corrupción "es la primera causa de impunidad, ligada a la ineficiencia, la indolencia y quizá la falta de recursos (...) A las muertes injustas de mujeres se añade otra violación a los derechos: la falta de impartición de justicia"

ALONSO URRUTIA

El establecimiento de una política de Estado en materia de derechos humanos que trascienda las voluntades sexenales gubernamentales e involucre a la sociedad civil, el fortalecimiento de la autonomía de las comisiones estatales para su defensa y la incorporación de los llamados derechos de tercera generación son parte de los objetivos centrales del programa nacional del ámbito, que se prepara para finales de este año, señaló el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Daniel Cabeza de Vaca.

De nada serviría un proyecto que sólo elaborara el gobierno, recalcó el funcionario. El programa nacional de derechos humanos "es un plan de Estado, no sexenal, producto del análisis no solamente del Ejecutivo federal, sino también de la sociedad civil, organismos internacionales, las comisiones de Derechos Humanos y los tres niveles de gobierno. Es un programa cuyo esquema de colaboración con instancias internacionales se realiza como un primer ensayo, que está dando buenos resultados", afirmó.

En entrevista, Cabeza de Vaca también habló de los rezagos en la materia, y reconoció que, en el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, el problema fundamental es la corrupción.

"Esa es la primera causa de la impunidad, ligado a la ineficiencia, la indolencia y quizá la falta de recursos. Ahora tenemos que a las muertes injustas de mujeres se añade otra violación a los derechos, que es la falta de impartición de justicia."

En torno a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la inminente resolución sobre quien encabezará el organismo durante los próximos años, el funcionario señala:

"José Luis Soberanes ha tenido una destacada intervención; como todo, creemos que es más lo que se puede hacer, pero la verdad es que la tarea es muy grande. Ha habido algunas veces falta de comunicación o cuestiones de forma, pero de fondo ha habido una buena interacción con la CNDH."

-¿Cómo surge la idea de un programa nacional de derechos humanos?

-El programa tiene el objetivo de establecer una política de Estado en la materia. Surge de un compromiso adquirido por México en 1993, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, que es retomado por este gobierno mediante un acuerdo con Mary Robinson, ex titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Se consensuó elaborar un diagnóstico conjunto con la participación de la sociedad civil, académicos y especialistas, así como con la CNDH.

-¿Logrará trascender el gobierno actual si se aprueba a esta altura?

-Este es un plan de Estado, no sexenal. Como parte del mismo, se busca definir un eje rector de las políticas públicas. Es un programa en el cual la participación de sociedad, organismos internacionales, gobiernos estatales, congresos locales y comisiones estatales de Derechos Humanos permite pensar que no es un plan gubernamental, sino pactado con todos los actores, que nos permita que, al cabo de 10 años, el respeto a los derechos humanos sea algo común y generalizado, que es el objetivo.

"El gobierno no puede realizar solo un programa porque no sería de Estado. Necesitamos de la participación conjunta de la sociedad. El objetivo fundamental del plan es sentar las bases para la definición de una política de Estado nacional, fortalecer espacios de interlocución con la sociedad civil y crear mecanismos de evaluación para fijarnos metas e irlas cumpliendo."

-¿Cuáles son los alcances de la participación internacional?

-Es importante destacar que a nivel internacional es el primer programa con este mecanismo. Es un ensayo que se está haciendo internacionalmente, que no tiene precedente, pero está dando buenos resultados, por lo cual está sirviendo de base para que otros países, donde la apertura al escrutinio internacional y a la colaboración se dé como en México, también se aplique. No es un camino fácil, porque no hay recetas, pero se está incorporando un esquema de evaluación en el que la sociedad civil tiene un papel importante sobre los avances.

-¿Cuáles son los ámbitos de mayores rezagos, en los que se van a fijar las prioridades?

-Uno de los aspectos de entrada es no jerarquizar en materia de derechos humanos. Hay ámbitos que se deben fortalecer, como la educación. Hay aspectos en los cuales se necesita trabajar mucho, como la materia penitenciaria, la atención a grupos vulnerables, el combate a la discriminación a la mujer.

También es necesario "dotar de atención adecuada a grupos indígenas, enfrentar la problemática en migración, los derechos de tercera generación, la situación de los menores, la procuración de justicia y el sistema de salud, así como el fortalecimiento de las comisiones estatales de Derechos Humanos. Hay mucho en que trabajar".

-¿De qué magnitud es el rezago en México?

-Hay todavía violaciones, pero no siempre directamente relacionadas con autoridades. En la familia o el trabajo tambien existen. Es importante destacar que a nivel federal se han reducido al mínimo las recomendaciones. Se mantienen las violaciones en algunos estados, pero hay una tendencia a reducirla y mayores elementos para denunciarlas.

-¿El caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez sigue como punto central en la agenda pendiente?

-Ese caso es muy difícil, complicado, porque tiene muchas aristas, pero no es representativo de los derechos humanos en México. Es evidencia de que nos falta mucho por avanzar en el respeto a los derechos de la mujer, pero en Juárez yo diría que, más que una situación de violación a los derechos humanos, tenemos un problema de feminicidios, de muertes injustas, perpetrados por bandas o maleantes individuales, que no fueron oportunamente resueltos. La verdadera violación fue la falta de impartición de justicia, lo que está lastimando realmente a la gente es la impunidad. La Procuraduría General de la Republica va a emitir un informe en el que dará respuesta a la situación, no soluciones, porque lamentablemente muchos casos ya no son remediables.

-¿A qué atribuye esa impunidad, que trascendió partidos y gobiernos?

-La primera causa es la corrupción. Esa es la primera causa de impunidad, ineficiencia, indolencia... y quizás en último plano la falta de recursos.

-¿Cómo se aprecia el desempeño de la CNDH?

-Ha cumplido con su función. Soberanes ha tenido una destacada intervención al frente de la CNDH. Como todo, creemos que es más lo que se puede hacer, pero la verdad es que la tarea es muy grande. Ha habido a veces falta de comunicación, o cuestiones de forma, pero de fondo ha habido una buena interacción. Estamos en la mejor disposición de trabajar con Soberanes. Si se relige habrá muchas cosas que por la experiencia se podrá definir cómo hacer mejor. Si es otra persona, igualmente trabajaremos.

-¿La relección favorecería las políticas?

-Por eso queremos hacer la definición de políticas de Estado, para que ya no dependa de las personas, sino que sea institucional.

-¿De qué manera serán fortalecidas las comisiones de Derechos Humanos?

-Ya hay una propuesta de reforma constitucional para hacer obligatorio el cumplimiento de sus recomendaciones. Para nosotros esa es la respuesta fundamental, darle fuerza ejecutiva a esas recomendaciones. Se pretende que desde el programa nacional se alienten reformas en la asignación presupuestal, porque la mayoría carece de recursos, y no tiene otra forma de acceder a ellos más que mediante el Ejecutivo. Se busca garantizar una autonomía real y que no estén ligadas presupuestalmente a los titulares del Ejecutivo.

"Junto al programa se busca firmar un acuerdo nacional con todos los estados, que permita la adopción de los puntos básicos incorporados en el plan nacional en políticas estatales."