La propuesta es cobrar más a aquellos con mayor consumo, señala Jaime Jáquez

El alza en las tarifas, para evitar desperdicio: titular de Conagua

En la actualidad los sectores pobres son los que más pagan por el líquido, asevera

CAROLINA GOMEZ MENA

La insistencia en elevar las tarifas de agua no responde a un "afán de insensibilidad o de recoger dinero por parte de la Federación", aseguró Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), sino que responde a una realidad. El líquido será cada vez más escaso, pues dentro de 21 años la ONU estima que "uno de cada tres habitantes del planeta tendrá problemas con el agua", y en este contexto el gobierno considera que "mientras no tengamos tarifas que estén relacionadas con los costos, lo que se propicia es el desperdicio".

Además, "todo lo que se cobra a los municipios se les regresa peso a peso" para que modernicen su infraestructura; y lo mismo seguirá ocurriendo si se incrementan los precios del líquido, aseveró el funcionario, quien destacó que desde 2002 hasta el segundo trimestre de este año, se han recaudado aproximadamente "3 mil y pico de millones de pesos, los cuales han regresado íntegramente a los propios municipios".

En entrevista, Jaime Jáquez explicó que por efecto de los convenios signados en 2001 entre el gobierno federal y los municipios este dinero regresa a las arcas locales, pero con la única finalidad de actualizar la capacidad instalada para el servicio.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) reporta que la aplicación del programa de devolución de derechos ha aumentado la recaudación anual de 330 a mil 380 millones de pesos, con lo cual se han potenciado los programas para elevar la eficiencia en el uso del agua, especialmente en la rehabilitación y modernización de la infraestructura de los distritos de riego, pues es la actividad agrícola la que "más usa agua (82 por ciento) y al mismo tiempo la que menos la aprovecha" debido a las fugas.

De acuerdo con Jaime Jáquez, actualmente "nueve de cada 10 mexicanos en promedio cuentan con agua potable". No obstante, la diferencia entre la gente de la ciudad y la del campo aún es significativa, pues mientras en las urbes "95 por ciento" de la población cuenta con el líquido potable, en zonas rurales sólo "70 por ciento" tiene ese servicio; la pretensión es que al elevar las tarifas parte de esos recursos se destinen a "incrementar las coberturas".

La Semarnat asegura que desde 2001 a la fecha se ha elevado la cobertura de agua potable en "5.5 millones de habitantes y a 4.5 millones en materia de alcantarillado, alcanzando coberturas nacionales de 89.4 y 77.3 por ciento, respectivamente".

Actualmente el costo del metro cuadrado de agua para consumo humano es de casi "seis pesos, pero la recaudación real se ubica en 1.70 pesos en promedio, lo cual -estima la Semarnat- limita nuestra capacidad para crecer".

Sobre esto Jaime Jáquez señaló que a escala nacional "cada casa habitación normalmente ocupa unos 20 metros cúbicos de agua al mes, en promedio, por lo cual el recibo promedio por ese periodo es de unos 35 pesos (...) no estamos hablando de subir algo que sea inaccesible, tiene que ser algo muy estudiado, porque no debe ser un monto que signifique un sacrificio para la economía de las familias".

La propuesta es gravar con mayor tarifa a "aquellos que consumen más agua y con posibilidades económicas de pagar". Según el titular de Conagua debido a la deficiente cobertura, los sectores pobres son los que más pagan por el agua, y muchas veces por una de deficiente calidad. "Pagan más de lo que pagamos nosotros que sí tenemos acceso a una red de agua potable, pues ellos pagan agua que les llevan pipas y tanques."