México D.F. Lunes 4 de octubre de 2004
ENTREVISTA/FATIMA
MENA, JEFA DELEGACIONAL DE TLAHUAC
Servidores acusados de corrupción no tendrán
cabida en mi gobierno
YO ME GANE EL CARGO EN LAS URNAS; PIERDEN EL TIEMPO
QUIENES PIDEN MI REMOCION
No entiendo que interés tiene Guadalupe Chavira
en atacarnos, cuando tuvo en el gobierno delegacional anterior a su hermano,
su cuñada, su esposo...
RAUL LLANOS Y JOSEFINA QUINTERO
Molesta por la pregunta, Fátima Mena fija su mirada
en los reporteros y eleva el tono de la voz para rebatir: "No acepto que
se diga que es un brinco olímpico haber pasado de secretaria particular
a jefa delegacional. No lo acepto porque sería negar todo el trabajo
que he hecho en 14 años, que a mí me ha costado, y eso no
es ningún asunto olímpico. Yo me gané el cargo en
las urnas".
La entrevista se realiza en su oficina de la sede delegacional
de Tláhuac, a la que en algunas ocasiones no ha podido entrar por
los bloqueo constantes de habitantes que insisten en que deje el cargo.
Ante La Jornada expone sus argumentos sobre esa inconformidad y
responde a los diputados que promueven su remoción por actos de
corrupción. También se refiere a su relación con su
antecesor, Francisco Martínez Rojo, buscado por la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal por haber favorecido con millonarios
contratos a las empresas de Carlos Ahumada Kurtz.
De
entrada precisa que la Contraloría General del Distrito Federal
ha realizado 16 auditorías a esta delegación, sin que hasta
la fecha se tenga un elemento que la implique directamente en los contratos
irregulares de obras otorgados a las empresas del Grupo Quart o en los
casos de extorsión denunciados públicamente.
-¿Hasta qué punto ha pesado en su gestión
la figura del ex delegados Francisco Martínez Rojo y los señalamientos
en su contra?
-Lo que puedo decir es que me ha tocado vivir aquí
una situación difícil. En el camino por el que me he conducido
he conocido a muchas personas y una de esas es Martínez Rojo, quien
hoy está en una situación difícil, pero cada quien
es responsable de su propia vida y de sus actos. Yo no veo por qué
deba tener compasión por alguien... Yo creo que somos adultos y
cada quien sabe la situación que quiere vivir y a dónde quiere
llegar.
"El hecho de que haya conocido a ese señor, haya
trabajado con él y que al rato resulta que conozco a otra persona
que resulta ser delincuente, pues la responsabilidad es de él y
no mía", alega en su favor la funcionaria.
-¿A quién le debe su candidatura? -se le
inquiere.
-Se dio por el trabajo. Yo no le debo -y eso si lo tengo
muy claro- a nadie el lugar que yo tengo, más allá de aquellos
que votaron por mí.
-¿A Martínez Rojo...?
-Te lo estoy diciendo, se lo debo a quienes votaron por
mí, porque es injusto que quieran minimizar los 14 años de
trabajo en esta delegación y no voy a permitir que borren esa parte
de mi historia, porque esa la he construido yo y solamente yo.
Eso que dicen que llegué por Martínez Rojo
-añade Fátima Mena- han sido comentarios que se dieron a
partir de la disputa que se abrió en el PRD porque todos querían
ser candidatos y había que difamar a todos y utilizar las peores
armas para debilitar al contrincante.
Durante la entrevista, ríspida por momentos y salpicada
de contradictorias e insistentes frases, la jefa delegacional considera
que no es necesario deslindarse de su antecesor, pues eso lo hizo "desde
hace mucho tiempo, y cada vez que me lo pregunten lo diré, que eso
es en los dichos y en los hechos", como haber cancelado los contratos multianuales.
Sin embargo, se le hace ver que una parte de su gabinete
es gente que también colaboró con el ex delegado. La respuesta
es inmediata: "Los funcionarios que están en mi gobierno no parten
del hecho de que estuvieron en el gobierno de Martínez Rojo, sino
que es gente a la que le he tenido la confianza para que me ayuden a encabezar
este gobierno y dar resultados, y hay que quitar ese estigma, porque es
gente que conocí en el transcurso de 14 años de mil vida
ciudadana y después partidaria".
Inclusive justifica la inclusión del priísta
Misael Hernández como director jurídico, al señalar
que también están en su gabinete gente del PAN y de otros
partidos, "como parte de mi compromiso de hacer un gobierno plural". Advierte
que aquellos que sean acusados de corrupción no tendrán cabida
en su gobierno y serán sometidos al castigo de la ley.
De la intención de diputados locales de promover
su remoción, alega la delegada: "Hablemos de nombres, ¿no?".
Y se le cita a los perredistas Juventino Rodríguez y Guadalupe Chavira;
al priísta Mauricio López y al panista Obdulio Avila.
"En el caso de Juventino, él estuvo en los dos
gobiernos anteriores, en el área jurídica y administración,
que nada tiene que ver con lo que hacía yo, de atender gente, sino
con el asunto de firmar licitaciones, contratos de obras, cheques con los
cuales se pagaba eso. Además no hay ningún documento que
pruebe que en sus responsabilidades hizo una sola revisión de las
gaseras", hoy implicadas en escándalos de extorsión.
"De Guadalupe Chavira -añade- no entiendo qué
interés tiene en estarnos haciendo imputaciones, cuando tuvo en
el gobierno delegacional anterior a su hermano en obras, a su cuñada,
a su esposo. Eso está en los archivos de la pagaduría del
gobierno de la ciudad". En síntesis, califica a estos legisladores
de "resentidos".
Finalmente hace un comentario a quienes esperan que ya
mañana presente su licencia: "Que no pierdan su tiempo", pues es
una mujer que le gusta enfrentar los retos que se van presentando y basa
su confianza en la fuerza de sus convicciones y principios y, sobre todo,
en que fue electa por los habitantes de Tláhuac.
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