Exigen anulación de la Operación Guardián y que se den garantías a trabajadores

Marcha de protesta en la frontera contra la política migratoria de Estados Unidos

JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL

Tijuana, BC, 2 de octubre. Unas mil 500 personas, incluyendo estadunidenses, se manifestaron este sábado en la frontera entre Estados Unidos y México contra la política migratoria del vecino país, la que desde el inicio de la Operación Guardián ha dejado más de 3 mil muertes.

La protesta fue convocada por el Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC, por sus siglas en inglés) y la Coalición Pro-Derechos de la Raza, ambas organizaciones que abogan por los derechos humanos de los inmigrantes.

Participaron, según los organizadores, más de 90 asociaciones no lucrativas, grupos estudiantiles como el Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán, activistas sandieguinos y la comunidad en general.

Durante la caminata hacia la frontera, donde colocaron letreros con leyendas en rechazo al operativo, los participantes del Encuentro de Comunidades Fronterizas Contra la Operación Guardián, celebrado ayer en San Ysidro, California, informaron que la próxima semana elaborarán una declaratoria de los residentes de la comunidad que será dirigida a los gobiernos de Estados Unidos y México.

Entre las propuestas, los representantes de ocho comunidades de California, pedirán a ambos gobiernos que suspendan el operativo.

Una de las ideas que encontraron consenso fue la de exigir que Estados Unidos incluya en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a los trabajadores mexicanos, con las mismas ventajas y beneficios que tienen en ese convenio las mercancías y los capitales.

"La Operación Guardián inició, como el TLCAN, en 1994, para impedir el paso de los trabajadores que Estados Unidos quería que permanecieran en México para que laboraran en sus maquiladoras", dijo el director del Comité de Servicios Amigos de la Américas, Christian Ramírez, uno de los convocantes de la marcha.

Pero al cumplir 10 años el operativo, se convirtió "en un filtro que sólo deja pasar a los trabajadores más fuertes, sanos y hábiles, para pagarles en Estados Unidos los salarios más bajos, sin importar si los menos fuertes mueren en el intento", dijo.

La Operación Guardián ha dejado más de 3 mil muertes y su objetivo primordial, que era ahuyentar a los indocumentados de zonas pobladas, no ha funcionado.

Para la Patrulla Fronteriza el movimiento del flujo migratorio hacia zonas de riesgo es una consecuencia que aceptan como resultado de sus acciones, y afirman que se trata de un proceso que todavía no concluye y cuyo objetivo es controlar toda la franja fronteriza, de más de 3 mil kilómetros.

"El propósito era ése, desviar los flujos de las zonas urbanas a regiones inhóspitas para disuadir la inmigración ilegal, pero no anticipamos que los coyotes arriesgarían la vida de los inmigrantes, lo que menos queremos es poner en peligro la integridad de las personas", afirmó Paul Blocker, jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego.