México D.F. Viernes 1 de octubre de 2004
Desigualdad entre la música de concierto
del primero y el tercer mundo: Bitrán
Interpretación integral de la obra de Heitor
Villa-Lobos con el Cuarteto Latinoamericano
ANGEL VARGAS
Si bien las distancias se han acortando en décadas
recientes, aún persisten marcadas diferencias entre la música
de concierto del primer mundo y la del tercero, en cuanto la desigual oportunidad
que tienen de ser programadas por las más importantes orquestas
y las principales salas de concierto.
Así
lo considera el violinista Aaron Bitrán, integrante del Cuarteto
Latinoamericano, quien atribuye tal situación a ''un temor" de instituciones
culturales, empresarios, orquestas y grupos por arriesgar con un repertorio
poco conocido.
''Aunque en estas tres décadas ha habido un avance
-explica-, sigue manteniéndose un doble estándar. No podemos
negar que las de Mozart y Bach son la mejor música que ha existido
y, si bien en los países del tercer mundo tenemos nuestras grandes
figuras, generalmente en casi todas parte se inclinan por lo que está
archiprobado."
Creciente pérdida de público
De acuerdo con Bitrán, la creciente pérdida
de público que sufren inclusive las más importantes orquestas
del mundo, por ejemplo las estadunidenses, se debe a que ''su público
habitual comienza a desaparecer por cuestiones de edad" y las agrupaciones
no enriquecen su repertorio con obras que reflejen la realidad multicultural
de las sociedades a las que pertenecen.
''Sin duda -subraya- estamos en una coyuntura histórica
en la que orquestas, grupos y solistas debemos pensar en otro tipo de repertorio.
Es innegable que hay una nueva realidad en el mundo y ya no basta con seguir
tocando lo tradicional y evitando abrirse a otras realidades."
Con lo anterior, el violinista busca explicar porqué
resulta un acontecimiento a escala mundial que el Cuarteto Latinoamericano
intérprete la obra integral del compositor brasileño Heitor
Villa-Lobos para cuarteto de cuerdas, lo cual hará a partir de hoy
en un ciclo de cinco conciertos que presentará en la sala Carlos
Chávez.
Hasta donde se tiene noticia, ésta será
la tercera ocasión que se realice dicha serie, definida por Bitrán
como ''un hito fundamental en la composición camerística
del siglo XX, no sólo por la cantidad de obras (en este rubro habría
que mencionar a Milhaud y Shostakovich), sino sobre todo por la calidad
de las mismas".
Montar esta obra integral del autor brasileño no
es cosa fácil, explica el intérprete, quien precisa que,
entre otros aspectos, resulta problemático conseguir todas las partituras
de la serie, como lo demuestra el caso de la agrupación a la que
pertenece, la cual requirió de cinco a seis años de búsqueda.
Otra complicación está relacionada con el
aspecto técnico-musical, abunda, debido a que ''son obras muy complejas,
con estructuras profundamente virtuosas; sobre todo presentan muchas dificultades
para encontrar y mantener el balance entre los instrumentos".
Partituras de difícil ejecución
La variedad de estilos que Villa-Lobos desarrolló
a lo largo de estas 17 partituras es otro de los aspectos que dificultan
su ejecución, pues pueden encontrarse influencias desde la música
popular brasileña hasta obras abstractas, pasando por piezas de
corte neoclásico.
Para el violinista Aarón Bitrán, este ciclo
de cuartetos revela la parte más profunda e íntima del pensamiento
y el sentir del compositor brasileño, así como diferentes
circunstancias a lo largo de su vida, pues entre la primera y la última
pieza median poco más de cuatro décadas.
Los conciertos del Cuarteto Latinoamericano se efectuarán
hoy y el próximo viernes 8 de octubre a las 20 horas, mañana
y el domingo a las 18 horas, al igual que el 10 de octubre, en la sala
Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, ubicada en en avenida
Insurgentes sur 3000, Ciudad Universitaria.
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