Detienen al ahijado del alcalde prófugo; temor de nuevos ataques

Cunde el miedo en Estancia Grande

MISAEL HABANA DE LOS SANTOS, ALONSO URRUTIA Y VICTOR RUIZ CORRESPONSAL Y ENVIADOS

San Jose Estancia Grande, Oax., 30 de septiembre. Los habitantes de este pequeño municipio de la Costa Chica oaxaqueña se acostaron anoche con la noticia de que si el Partido de la Revolución Democrática (PRD) gana las elecciones de este domingo, el próximo alcalde será Israel Reyes Montes, esposo de Guadalupe Avila Salinas, la candidata asesinada el lunes pasado por el presidente municipal, el priísta Cándido Eliel Palacios Noyola.

Al levantarse este jueves, los residentes se encontraron con otra novedad: tuvieron que pasar 72 horas del crimen para que el subprocurador regional de la Costa de Oaxaca, Marco Martínez Hernández, acudiera a Pinotepa Nacional para redactar con el agente del Ministerio Público, Andresito Ruiz Cruz, la orden de aprehensión contra Palacios Noyola.

Aún no salían de estas novedades cuando vieron cómo la Policía Ministerial del estado detuvo a Santiago Hernández Corcuera, ahijado del alcalde prófugo, su trabajador y presunto cómplice. De esto, el subprocurador Martínez Hernández dijo no tener conocimiento.

Sotelo Irene está "afectado de sus facultades mentales", afirma el sindico municipal Anastasio Noyola, pero sobre este asunto el subprocurador dijo que al detenido se le tomó su declaración ministerial "con respeto a sus derechos humanos, asistido de un defensor. No mostró ni dejó ver una situación de ese tipo, que pudo haber hecho valer su defensor en su oportunidad".

Detenido el miércoles cuando la Policía Ministerial cateó su casa, Sotelo Irene dijo que el lunes del crimen se encontraba en la casa de su tío, cuando éste lo mandó a la clínica del lugar a investigar si estaba la señora Guadalupe Avila. Al llegar al sanatorio se percató de que la candidata no estaba y de inmediato se lo comunicó a su pariente. Posteriormente se dirigió a trabajar al panteón, y desde allí vio pasar al alcalde con una pistola escuadra y una escopeta. Narró que al cabo de una hora un niño llegó a avisarle que habían matado a Lupita y que el asesino era su tío.

Por su parte, la testigo Zenaida Morán Vásquez dijo que ella estaba en la clínica cuando ocurrió el crimen. Sostuvo que vio llegar al presidente municipal cuando la doctora Bello atendía a un muchacho. Escuchó que el edil dijo a la doctora que dejara de dar consulta, que para eso estaba la doctora de la clínica, por lo que Guadalupe Avila Salinas le reclamó su actitud.

En la discusión, el munícipe sacó su pistola y aunque Carlos García, quien acompañaba a Guadalupe, quiso impedir la acción, fue empujado por el presidente municipal, quien siguió a Lupita y le disparó en cuatro ocasiones; también dejó herida a la doctora Georgina.

No obstante estas pesquisas, los familiares de Lupita -como se conocía aquí a esta mulata, de profesión abogada- no duermen tranquilos, ni lo harán, dice Eleuteria Avila Salinas, su hermana: "tengo miedo por mis sobrinos, mi cuñado. Ese hombre anda armado y si ya hizo esto puede hacer otra locura. No vamos a estar tranquilos hasta no verlo tras las rejas".

Reunidos desde el lunes en la humilde casa de adobe y tejas de la víctima, la familia Reyes Avila se pregunta por qué no ha sido detenido el alcalde cuando ellos mismos han dicho a las autoridades lo que repite la gente, que Cándido Palacios se escondió en Rancho Nuevo, municipio de Llano Grande, cercano a La Estancia.

Aunque hay rondines y se ven policías ministeriales por doquier, la familia tiene miedo y se pregunta: "Ƒqué vamos hacer cuando se vaya la policía?"

En Estancia Grande hasta las habitualmente ruidosas bocinas están en silencio. El palacio municipal no abre desde el martes. La casa del alcalde fue abandonada. Se fueron su mujer y sus hijos. Nadie sabe adónde. Afuera sólo quedaron una camioneta, un tractor y los animales. Otras propiedades se encuentran en la misma situación.

Lupita era querida en la localidad porque consiguió apoyos de 2 mil 100 pesos para los adultos mayores, organizaba trabajos colectivos para obras del pueblo y llevó brigadas médicas para que las mujeres se realizaran el Papanicolau, lo que le costó la vida.

Su prestigio hacía suponer que ganaría las elecciones, y eso exasperó a los priístas, pues ella había repetido en su campaña que si llegaba al poder les practicaría auditorías y los mandaría a la cárcel.

Por ello, en una reunión efectuada el miércoles los dirigentes regionales del PRD y 250 ciudadanos decidieron que si ganan el domingo entregarán la presidencia a Israel Reyes Montes, esposo de Lupita, obrero y padre de cuatro huérfanos.

El sindico Anastasio Noyola dijo que la decisión no gustó a los priístas, porque en el municipio -una sola localidad de 534 electores- hay reglas no escritas para ser alcalde, como ser originario de la Estancia. "Israel Reyes Montes no es originario de aquí, antes de ser presidente municipal hay que ser guardia, policía, regidor, sindico y después presidente."