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Danzvaria

El 13 de noviembre, premiación del concurso INBA-UAM

DE NUEVA CUENTA amigos, comunico a ustedes algunas novedades que sobre la danza que se han realizado -y otras por venir- en este país y que mantienen vivo el insólito pebetero de terpsicore y sus no menos increíbles hazañas, en especial las de aquellos que apenas con presupuesto, o sin él, continúan su apasionante labor.

EL 70 ANIVERSARIO del Palacio de las Bellas Artes no ha dejado de festejar con creces todas las manifestaciones artísticas que abriga la vida de este formidable inmueble, fortaleciendo cada vez más el latido del poderoso corazón de la cultura en el centro de la ciudad, máximo recinto de las artes, su nombre abanderado con la gama de colores de una nación, así como de las más diversas corrientes universales de la creatividad humana, es y será por siempre el mejor bastión alcanzable para aquellos artistas que tienen algo que expresar en sus múltiples recintos y en aquel escenario patinado de tiempos y glorias que le dan ese aroma, ese sabor de antigua sabiduría y plácida grandiosidad, alguna que otra vez alterado por disonancias entre la gimnasia y la magnesia.

PARA TAL CONMEMORACION será el 13 de noviembre cuando más de 30 coreógrafos pasarán a la final o tercera etapa del premio INBA-UAM en la ceremonia de premiación, que corona un esfuerzo por décadas y fortalece prácticamente la fabrica de coreógrafos que tanta falta hacen en el país; aunque a pesar del premio obtenido no es nada fácil abrirse camino en la danza ante una inmisericorde competencia rebosante de aspirantes a cuajar un sueño que cada día requiere más empeño y calidad, inteligencia y suerte para lograr imponerse ante el público e instituciones dueñas de los dineros que podrían de alguna manera garantizar una continuidad, y así la oportunidad de no seguir siempre con lo mismo "o parecido a..." y realmente propiciar avances, cambios.

COMO ES BIEN sabido entre el gremio, los premios, becas y oportunidades se reparten por lo general entre las mismas compañías, para no desairar viejos vicios nacionales del poder y las influencias, aunque poco a poco empiezan a sentirse los coreógrafos de la provincia mexicana.

LAS FINALES DEL premio INBA-UAM se llevarán a cabo en el teatro de la danza del 5 al 10 de noviembre, seleccionándose las ganadoras y finalistas el sábado 13 de noviembre para la gran ceremonia de premiación en el Palacio de Bellas Artes. Así, muchos probarán... aunque sea por sólo 15 minutos el sabor de la gloria: lo que se siente bailar en el gran foro de Bellas Artes. Los premios van de 80, 40, 20, 15 mil pesos y hasta un 10 como reconocimiento para la mejor música original e iluminación, amén del papelito habla o diploma en todos los casos.

EN ESTA SOLEMNE culminación del vigésimoquinto premio INBA-UAM, Concurso de Creación Coreográfica Contemporánea.

MIENTRAS TANTO UNA nueva generación interesada en retomar la estafeta de la difusión de la danza en la pantalla chica, Mariana Arteaga, de predecesoras como Teledanza, de quien suscribe (1972-1975-1989, La otra danza Canal 11), y el inagotable trabajo de Rocío Becerril en Videodanza, gracias a la beca Educación por el Arte, presentó el viernes 24 y el sábado 25 en la sala Luis Buñuel del Centro de Capacitación Cinematográfica y en el Centro Cultural José Martí, respectivamente, su proyecto Dance Screen on Tour 2000, cuya sede es ahora México.

LA COMPAÑIA NACIONAL de danza, en constante desarrollo aunque no con la presteza y contenido deseable, ha hecho del Palacio de Bellas Artes no sólo su hogar, sino la catapulta que la ha lanzado a otra serie de foros y espacios donde con la siempre grata presencia de la danza clásica y el mejor esfuerzo de quienes conforman dicha trayectoria, ha sabido conquistar un lugar en el corazón del público mexicano y gran reconocimiento donde quiera que se presenta. Galardonada recientemente con una Luna del Auditorio Nacional, presentó el pasado domingo su última función de Don Quijote, en la versión de Carolina Llorca sobre la original de Marius Petipa, para conmemorar tan grato aniversario del recinto de mármol. En la sesión estuvo acompañada por la orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta de una mujer, Marlene Urbay, artista huésped ampliamente, reconocida en diversos países y escenarios.