México D.F. Martes 28 de septiembre de 2004
Buscan solucionar el conflicto que mantienen
los indígenas con la Conagua
Mazahuas y autoridades impulsarán mesa de diálogo
ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL
Villa
de Allende, Mex., 27 de septiembre. Ejidatarios del Frente en Defensa
de los Recursos Naturales y Derechos Humanos del Pueblo Mazahua, autoridades
de las secretarías de Gobernación y del Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat), así como representantes del gobierno
del estado de México, acordaron reinstalar una mesa de negociación
para resolver el conflicto que los agricultores mantienen con la Comisión
Nacional del Agua (Conagua), por el cual se instalaron en plantón
hace 12 días en la planta potabilizadora de Berros, del Sistema
Cutzamala.
Los labriegos señalaron que las negociaciones se
retomarán este martes en la Cámara de Diputados federal,
donde la presidencia de la Comisión de Recursos Hidráulicos
fungirá como mediadora entre la Conagua y los campesinos, quienes
entre otras peticiones reclaman indemnizaciones por inundaciones que sufrieron
en septiembre de 2003, al desbordarse la presa Villa Victoria.
Pese al acuerdo signado, algunos ejidatarios advirtieron
que a partir del martes volverían a impedir la entrada de cloro
a la potabilizadora de Berros -como hicieron el pasado día 17-,
debido a la "negatividad con la que se condujo" la delegación de
la Conagua durante el encuentro que sostuvieron la tarde del lunes. A esas
pláticas únicamente asistió una integrante del denominado
Ejército de Mujeres Zapatistas en Defensa del Agua.
Luego que ejidatarios y mujeres mazahuas protestaron durante
varios días, las autoridades federales y estatales se volvieron
a acercar al movimiento para ofrecer salidas.
Al campamento que instalaron los indígenas, justo
a la entrada de la planta de Berros, acudieron el director adjunto de Operación
y Seguimiento de Gobernación, Francisco Yáñez Centeno;
el subdirector general de Infraestructura de la Conagua, Jesús Campos
López; la subdirectora jurídica de la misma dependencia,
Blanca Alicia Mendoza, y el coordinador de delegaciones de la Semarnat,
David Cuevas García, quienes llamaron a los ejidatarios a volver
al diálogo.
Como testigos estaban el subsecretario del Agua estatal,
Oscar Hernández, y el subsecretario de Gobernación mexiquense
adscrito a Valle de Bravo, Heriberto Ortega.
Los representantes de la Conagua señalaron que
"desde hace semanas" el organismo busca cumplir las principales demandas
de los ejidatarios, entre ellas la devolución de 34 hectáreas
del ejido San Isidro, expropiadas hace 25 años para el Sistema Cutzamala,
y la introducción de redes de agua potable a ocho ejidos, para lo
cual se han invertido 27 millones de pesos. "Ambos asuntos quedarán
totalmente cumplidos antes de que finalice el año", afirmaron.
Sin embargo, al tocar los dos puntos fundamentales del
pliego petitorio, que son la elaboración de un plan integral sustentable
de la cuenca y la indemnización por estragos en 300 hectáreas
de cultivo, que dejaron los derrames del embalse Villa Victoria, la Conagua
alegó que requería "estudios técnicos".
Los campesinos reclamaron haber sido objeto de engaños
constantes por parte de la Conagua, y de la falta de seriedad de las autoridades
para respetar los acuerdos.
La única representante del Ejército de Mujeres
Zapatistas en Defensa del Agua en el lugar, la comandante Iris Crisóstomo
insistió en conocer la fecha y hora en que el titular de la Semarnat,
Alberto Cárdenas, acudiría a Berros para llegar a una solución.
Los funcionarios contestaron que primero se debería detallar una
agenda en la mesa de negociación.
Molestos, más de 300 mazahuas decidieron volver
a su campamento para deliberar si aceptaban integrarse a la mesa de diálogo.
Finalmente accedieron, pero con la condición de realizar las pláticas
en San Lázaro, no en Gobernación, como propusieron las autoridades.
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