México D.F. Lunes 27 de septiembre de 2004
El líder priísta adujo ''importante
cita'' con el presidente de Chile para irse de repente
La reunión Fox-PRI, sin acuerdos y con desaire
de Madrazo Pintado
Versiones de asistentes desmienten lo expuesto en el
comunicado emitido por Gobernación
ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO
La
reunión entre el presidente Vicente Fox y la cúpula del Partido
Revolucionario Institucional, la noche del pasado miércoles, había
transcurrido sin acuerdos. Una larga disertación del mandatario
ocupó la mayor parte del encuentro y, presionado por los priístas,
ofreció que en ''15 o 20 días'' enviaría un paquete
de iniciativas al Congreso. En ese punto, el dirigente nacional del PRI,
Roberto Madrazo Pintado, dejó de anotar en una tarjeta, se la guardó
en el saco y lo mismo hizo con su pluma.
Ante el azoro de sus compañeros de partido, y el
pasmo del Presidente, que no acertó más que voltear a ver
a su secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, Madrazo
sujetó del brazo al Ejecutivo federal, sentado a su derecha, y le
soltó: ''Señor Presidente, espero me disculpe, pero tengo
que retirarme porque tengo una entrevista muy importante con el presidente
(Ricardo) Lagos'', de Chile.
Enseguida -relataron asistentes al encuentro, que se realizó
en la biblioteca de Los Pinos-, Madrazo se levantó y se fue.
Vicente Fox no dijo más y el resto de los asistentes
al cónclave, incluido Creel, mantuvieron el silencio, incómodo,
y el presidente de la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Beltrones,
dio nuevo cauce a la plática -que concluyó minutos después-,
con comentarios sobre la nueva gobernabilidad política y la reforma
del Estado, pero nadie lo secundó.
''Pásate para allá, Beltrones''
El lugar del dirigente priísta se quedó
vacío. Después de él, sobre el medio círculo
de la mesa, estaban Beltrones, Emilio Chuayffet, coordinador de los diputados
priístas; Enrique Jackson, presidente del Senado; Beatriz Paredes
Rangel, presidenta de la Fundación Colosio; David Penchyna Grub,
secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI,
y el secretario ejecutivo de la Comisión Política Permanente
priísta, Armando López Nogales.
En ese trance, entre los dirigentes del Revolucionario
Institucional surgió el cuchicheo dirigido al presidente de la Cámara:
''Pásate para allá''. Beltrones Rivera se negó. Ante
el desplante de Madrazo, Jackson puso punto final al cónclave: ''Bueno,
como ya no tenemos más que hacer, vámonos''.
Frente a la versión oficial, expresada por Creel
Miranda en un comunicado de prensa la noche del miércoles, en el
sentido de que la plática había derivado en que en los próximos
días se ''ordenarán las prioridades'' de la Convención
Nacional Hacendaria, el tono de la reunión fue muy distinto.
''¿Cuáles 20 iniciativas?''
Y es que, explicaron asistentes a Los Pinos esa noche,
el presidente Vicente Fox inició la conversación con el argumento
de que había enviado a la Cámara de Diputados un paquete
de ''¡20 iniciativas!''
En una rápida cuenta, los priístas le reviraron
que el 8 de septiembre a San Lázaro habían llegado sólo
cuatro, que a la miscelánea fiscal le faltaba nada menos que la
firma del mandatario -falta que fue corregida dos horas antes del plazo
legal-, y que una quinta, la de la reforma al artículo 115 constitucional
para permitir la relección de los alcaldes, se incluyó en
el paquete económico en forma errónea.
Así que la pregunta natural fue: ''¿cuáles
20 iniciativas?''
Fox corrigió y -contaron los presentes- ofreció
que enviaría las iniciativas que a él le interesa que se
aprueben en este periodo ordinario de sesiones, en un mes.
Roberto Madrazo comentaba y tomaba notas. En medio del
discurso presidencial, Enrique Jackson volteó la silla hacia Beatriz
Paredes, sentada a su izquierda, y emprendió con ella una plática
en voz alta, que incomodó incluso a los otros priístas.
Del otro lado de la mesa observaban Creel, el enlace de
Gobernación con el Poder Legislativo, Humberto Aguilar Coronado,
y el coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia,
Eduardo Sojo.
''Mándelas cuanto antes''
Los dirigentes priístas hicieron una nueva cuenta.
Si el nuevo paquete de iniciativas de Fox llegara en 30 días, difícilmente
podría dictaminarse en comisiones, y la posibilidad de que se aprobara
en el pleno sería muy lejana, así que le sugirieron enviarlo
cuanto antes.
-¿En qué tiempo, Eduardo? -le preguntó
el Presidente a Sojo-. ¿En 15 días? ¡O veinte!
Ello permitió plantear, en el comunicado conjunto
que leyó Creel, que el grupo de trabajo de la Convención
Nacional Hacendaria ordene las prioridades fiscales, las elabore como iniciativas
y las presente al Congreso de la Unión ''prácticamente la
próxima semana y la subsiguiente''.
Según declaraciones hechas por el secretario de
Gobernación esa noche, sólo hubo dos ejes en la conversación:
economía y seguridad pública, sobre todo en la búsqueda
de que el paquete presupuestario para 2005 sea equilibrado, con fuerte
orientación social y con recursos que promuevan la inversión.
Y nada más, porque el encuentro fue cortado súbitamente
por Roberto Madrazo.
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