México D.F. Domingo 26 de septiembre de 2004
Organizaciones feministas retoman la lucha por
la legalización de esa práctica
Creciente, la cifra de mexicanas que pierden la vida
por abortos
Señalan la falta de acciones gubernamentales
para evitar la mortalidad por esa causa
ANGELES CRUZ MARTINEZ
La muerte cada año de millones de mujeres en América
Latina debido a abortos realizados en la clandestinidad y en condiciones
inseguras e insalubres, hace que la demanda de legalizar esta práctica
siga vigente, afirman organizaciones feministas que el 28 de septiembre
próximo participarán con diversas actividades en la celebración
del Día por la Despenalización del Aborto en América
Latina y el Caribe.
Pilar Muriedas, presidenta de Salud Integral para la Mujer
(Sipam), resaltó que el derecho a decidir libremente el número
y espaciamiento de los hijos está plasmado en la Constitución;
sin embargo, no se refleja en los códigos penales de los estados,
lo que provoca que miles de mujeres pierdan la vida o se expongan a padecer
secuelas graves en su salud por causa de abortos mal practicados.
Al respecto, un diagnóstico del Grupo de Información
en Reproducción Elegida (GIRE) resalta que en 54 países,
que representan 40 por ciento de la población mundial, el aborto
está permitido con la sola petición de la mujer, mientras
en naciones como México la mayoría de las leyes tienen más
de 70 años de antigüedad. Apenas una tercera parte ha vuelto
a revisarse en ese lapso.
De ahí que las leyes mexicanas, dice GIRE, "se
encuentren a la zaga de las del resto del mundo en esta materia". En muchos
países está permitido abortar por razones económicas;
en México, sólo en Yucatán se puede -al amparo de
la ley- interrumpir una embarazo por esta razón.
Al
revisar la historia de los cambios legales que han ocurrido en el país
con relación al aborto, resalta la reforma al Código Penal
del Distrito Federal en 2000, por la cual se legalizaron las interrupciones
del embarazo cuando son resultado de inseminación artificial no
consentida, por grave daño a la salud de la mujer y cuando el producto
presenta malformaciones congénitas o genéticas graves. Además
se establecieron los mecanismos para que las víctimas de violación
puedan acceder al aborto legal de manera eficaz, con lo que la ciudad de
México se convirtió en la primera y hasta ahora la única
entidad en la que se ha avanzado en este rubro.
Muriedas recordó que en todos los estados de la
República el aborto por violación es legal. No obstante,
en ninguno existe una normatividad que garantice a las víctimas
la interrupción del embarazo no deseado. De ahí que ocurran
casos como el de Paulina Ramírez, en Baja California (1999), o el
de María, en Oaxaca (2004), subrayó.
El elevado número de muertes relacionadas con los
abortos demuestra, dice GIRE, que se trata de un problema de salud pública
que debe ser abordado por los gobiernos mediante políticas que lo
atiendan. Subraya que lejos de prevenir o evitar el aborto, las leyes restrictivas
perjudican a las mujeres más pobres, quienes por falta de dinero,
de instrucción o de información recurren a prácticas
inseguras e insalubres.
La prohibición del aborto es un "atentado contra
los derechos humanos (derecho a elegir, a la salud, a la ciudadanía)
y una agresión a los principios de justicia social. Con base en
estas consideraciones es que las agrupaciones feministas como Sipam y el
Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad rechazan la
información dada a conocer recientemente por la Secretaría
de Salud, en la que admite que el tema del aborto no puede ser atendido
de manera directa por esa dependencia debido al "carácter jurídicamente
perseguible del aborto clandestino en nuestro país" (La Jornada
25/09/04).
Justamente su clandestinidad impide conocer el número
real de abortos inducidos que se practican en México, así
como de las muertes debidas a esta causa. Las estimaciones varían
según la fuente que se consulte, explica el GIRE, y refiere que
el Instituto Alan Guttmacher estableció que la proporción
de abortos asciende a 21 por cada 100 nacimientos, lo que equivale a 533
mil 100 abortos anuales.
Por su parte, el Consejo Nacional de Población
(Conapo) calculó en 1997 que el porcentaje de mujeres en edad fértil
alguna vez embarazadas que había experimentado un aborto era de
19 por ciento.
Más complicado todavía es el cálculo
sobre el número de los decesos debidos a un aborto. Aun cuando Conapo
ha admitido que existe un subregistro de la mortalidad materna y una incorrecta
asignación de ciertas causas de defunción, en particular
de aborto, el organismo asegura que ésta es la cuarta causa de muerte
de mujeres en edad reproductiva en el país.
Con base en diversos estudios, las organizaciones civiles
han señalado que miles de mujeres pierden la vida cada año
a consecuencia de un aborto mal practicado.
Las agrupaciones feministas también comentaron
sobre la falta de cumplimiento de México de los acuerdos internacionales
que ha suscrito. Aunque admiten los avances, entre otros el reconocimiento
de los derechos sexuales y reproductivos de la población femenina,
también señalan que las autoridades no han impulsado ninguna
acción para disminuir la mortalidad provocada por los abortos, aun
en los casos permitidos por la ley, con lo cual se ha desatendido la recomendación
hecha en este sentido por el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de Naciones Unidas desde 1994 y reiterada en 1999.
En 2003, el Comité para la Eliminación de
la Discriminación contra la Mujer recomendó a México
revisar la legislación que penaliza el aborto, evaluar la posibilidad
de autorizar el abortivo RU 486, capacitar al personal de salud sobre los
derechos humanos de la mujer y garantizar el acceso a servicios de salud
reproductiva y sexual, así como la información necesaria
para los adolescentes. Casi nada de esto ha ocurrido, comentó Muriedas.
Sólo en el último tema el gobierno federal ha manifestado
su voluntad por mejorar la atención médica dirigida a las
mujeres y los jóvenes, pero no se ha logrado su concreción
total en la realidad.
Como parte de las actividades por el Día por la
Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe,
las organizaciones de mujeres realizarán diversas actividades, entre
otras el acto Acuerdos internacionales en materia de derechos reproductivos
de las mujeres y su aplicación en México, que tendrá
lugar el lunes 27 a partir de las 9 horas en la Facultad de Derecho de
la Universidad Nacional Autónoma de México.
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