Los excedentes ascienden a 84 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras oficiales

A deuda pública y rescate bancario, 75% de los ingresos extra por venta de crudo

Recibirán los intermediarios financieros más recursos públicos que la educación superior

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El gobierno federal cuenta ya en sus arcas con al menos 84 mil millones de pesos de ingresos extraordinarios por el incremento en el precio del petróleo, pero una cantidad equivalente a tres cuartas partes de esa riqueza será gastada este año por un incremento inesperado en el costo de la deuda pública y en la transferencia directa a los bancos para liquidar sólo los intereses del rescate financiero emprendido en 1995, revelan datos oficiales.

Para efectos comparativos, los recursos públicos que serán canalizados en 2004 y 2005 a financiar el rescate de los bancos -cuya legalidad fue cuestionada esta semana por la oposición en la Cámara de Diputados- alcanzan la suma de 76 mil 878.2 millones de pesos. Esta cantidad equivale a 91.5 por ciento del ingreso extraordinario que el gobierno federal obtendrá este año por el sostenido repunte en el precio del petróleo de exportación, de acuerdo con información del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2005 y el anexo estadístico del cuarto Informe presidencial.

Las asignaciones previstas por el gobierno federal para pagar el rescate bancario superan la partida presupuestal que, también en 2004 y 2005, será canalizada a la educación superior, que es de 70 mil 746 millones de pesos. Del mismo modo, son mayores a los recursos públicos que, en ambos ejercicios fiscales, serán erogados para financiar las pensiones de más de medio millón de ex trabajadores del sector público federal, previstas en 69 mil 360.9 millones de pesos.

En 2004, el gobierno federal estima que recibirá por ingresos petroleros extraordinarios hasta 84 mil millones de pesos, es decir, 17 por ciento más de lo previsto originalmente, según se desprende de la propuesta de paquete económico para 2005 elaborada por el Poder Ejecutivo y que actualmente está a discusión en el Congreso.

Medido como proporción del producto interno bruto (PIB), el monto de ingresos extraordinarios será equivalente a 1 por ciento y en términos prácticos permitirá al gobierno federal sortear sin mayor problema el año con un déficit fiscal de 0.3 por ciento del PIB, como se comprometió al inicio del actual ejercicio fiscal.

Esa es la buena noticia. La mala es que el costo adicional al previsto de las deudas asumidas por el gobierno consumirá una cantidad equivalente a tres cuartas partes de los ingresos extraordinarios por la exportación de petróleo, en una situación que en la práctica impide al país beneficiarse en términos reales de un mercado internacional del energético de precios elevados. Para 2004 se estimó que el precio de la mezcla mexicana de exportación sería de 20 dólares por barril, pero la estimación ha sido modificada a 30 dólares por barril.

Por un lado está la deuda bancaria, derivada de las operaciones de rescate financiero a los banqueros emprendido por el gobierno de Ernesto Zedillo, que comprometió recursos públicos para apoyar a las instituciones financieras sin el aval del Congreso.

El jueves pasado, los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia se manifestaron de manera conjunta en la Cámara de Diputados por negar recursos para atender en 2005 el servicio de la deuda asumida el 15 de julio pasado por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) con Banamex, BBVA Bancomer, HSBC y Banorte, que transfirieron a ese organismo obligaciones emitidas en el gobierno anterior por el Fobaproa, sin autorización del Congreso. Este año, el costo de sufragar los programas de apoyo financiero a los bancos será de 39 mil 104.4 millones de pesos, cantidad que equivale a 46.5 por ciento de los recursos adicionales que obtendrá el país este año por la exportación de petróleo crudo. En 2005, según las previsiones oficiales, esa partida presupuestal será de 37 mil 773.8 millones de pesos.

Sin embargo, el costo de la deuda pública legal también es mayor este año que en 2003, en parte por el incremento de las tasas de interés internas, dado que la mayor parte de la deuda pública está emitida en bonos del propio gobierno federal. Según datos de la Presidencia, contenidos en el anexo del cuarto Informe, el costo de intereses, comisiones y gastos de la deuda pública -que no incluyen el rescate bancario ni carretero- será en 2004 de 213 mil 908.3 millones de pesos, cantidad que supera en 23 mil 153.7 millones de pesos a la destinada para mismo fin en 2003, lo que significa un crecimiento de 12.1 por ciento, de acuerdo con la misma fuente.

Así, la suma de la erogación para cubrir la parte correspondiente a este año del rescate de los bancos, más la cantidad adicional en que creció el costo financiero de la deuda pública en 2004 con respecto a 2003, representa una transferencia de recursos públicos por 62 mil 258.1 millones de pesos, que equivalen a 74.1 por ciento de los 84 mil millones de pesos que se obtendrán por el incremento en el precio del petróleo de exportación, según los datos contenidos en los documentos oficiales.