México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
El filme alemán La otra cara de septiembre,
de Max Farberbock, se estrenó ayer
Cualquier cinta no estadunidense es un bicho raro para
los productores: Alphaville Cinema
DE LA REDACCION
La sobreproducción cinematográfica estadunidense
asfixia la industria de otros países, como la mexicana, afirmó
el director de la empresa distribuidora Alfhaville Cinema, Alfonso López.
Entrevistado luego de la proyección a la prensa
de la película alemana La otra cara de septiembre (September),
que se realizó en una sala de esta ciudad, dijo que cada vez se
hace más difícil la exhibición de cintas independientes
o alternativas debido a la saturación de filmes estadunidenses.
Puso de ejemplo La otra cara de septiembre, pues,
"si bien nos va, sacaremos 12 o 13 copias de esta cinta para distribuirla
en otras cadenas de exhibición".
Dijo
que "cualquier película que no sea estadunidense es un bicho raro
para los exhibidores, por lo que esperamos que la gente pueda apreciar
otro punto de vista de lo sucedido aquel 11 de septiembre" de 2001, día
de los ataques terroristas en Nueva York.
De la película, que comenzará a exhibirse
el 24 de septiembre próximo, López refirió que "originalmente
estaba prevista para estrenarse el pasado 10 de septiembre, un día
antes de que se recordara otro año más del atentado terrorista".
No obstante, añadió, "la falta de salas
para proyectarla atrasó el estreno en México" de esta cinta
que muestra las consecuencias que los ataques a las torres gemelas de Nueva
York tuvieron en otras latitudes, como Alemania.
De acuerdo con información de la producción,
la cinta relata la historia de ocho personajes provenientes de diferentes
círculos sociales, quienes tienen en común los efectos que
los sucesos trágicos del 11 de septiembre en Estados Unidos ocasionan
en sus relaciones de pareja y, en consecuencia, en sus vidas.
Bajo un clima de tensión, y a merced de sus emociones
y del torbellino interno que se refleja en su comportamiento, cada una
de estas personas debe controlar y superar sus temores y conflictos para
sobreponerse al impacto que los medios de comunicación propiciaron
con la transmisión simultánea del suceso.
Así, un escritor obsesionado con redactar el artículo
de su vida se enfrenta a su pareja, quien le demanda más tiempo
y atención, al tiempo que una joven a punto de dar a luz comienza
a sospechar de su novio de origen árabe, restaurantero por convicción,
quien aprueba los acontecimientos terroristas.
Por otro lado, un hombre lucha contra la enfermedad cardiaca
de su esposa y la inestabilidad emocional del hijo de ella, mientras que
una mujer se niega a enfrentar la demanda de divorcio interpuesta por su
marido.
El filme es una serie de escenas que muestra un trozo
del tiempo, la inmediatez y la sincronización de este evento y su
efecto en las personas. Una trama dramática que muestra el vaivén
entre la esfera pública y privada, lo que exhibe como un hecho social
impacta en la vída individual.
La poca efectividad de la sociedad y la impotencia para
actuar ante un acontecimiento remoto, pero a la vez cercano, son manifestadas
por medio de reacciones irracionales que ponen en evidencia uno de los
asuntos más importantes del momento.
Conforme a la información, La otra cara de septiembre
está situada en una ciudad alemana y aunque tiene materiales de
documentales, se trata de un trabajo de ficción basado en la realidad,
bajo la dirección del alemán Max Farberbock.
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