México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Coinciden dos promotores culturales indígenas
Valores autóctonos y nacionales a salvo dentro y fuera de México
ANA MONICA RODRIGUEZ ENVIADA
Tijuana, BC. Radicados desde hace varios años en Tijuana y en Fresno, California, los migrantes mixtecos Tiburcio Pérez y Leoncio Vásquez señalan que la identidad cultural de su pueblo no se pierde, ''sino se transforma" al salir de sus lugares de origen.
Promotores culturales y líderes de sus comunidades, el primero al frente de la Academia de la Lengua Mixteca, en esta ciudad fronteriza, y el otro integrante del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB), coinciden en que las identidades indígena y nacional se preservan dentro y fuera de las fronteras de la República.
En Fresno, dice Vásquez, cada año los oaxaqueños organizan La Guelaguetza, además de las fiestas patronales con danzas típicas y comida tradicional de Oaxaca.
Agrega: ''Estas celebraciones tiene la finalidad de que los hijos de los migrantes reconozcan sus tradiciones y costumbres a pesar de que ellos ya no conocieron los lugares de nacimiento de sus padres".
En Baja California, señala Pérez Castro, además de interrelacionarnos y convivir con los indígenas nativos -cucupá, pai pai, kumiai, kiliwas y cochimies- preservamos la lengua mixteca con talleres y cursos literarios en donde participan migrantes de otros pueblos.
''Los talleres organizados por la academia se han convertido en interlingüísticos, debido a que enseñamos las 14 variaciones del mixteco y en los talleres también participan purépechas, mixes, nahuas y zapotecos. Por ello, la producción literaria que creamos se enriquece cada vez más".
Identidad en transformación
Con maestría en educación y próximo a comenzar su doctorado en Barcelona, el próximo mes, Tiburcio Pérez explica que ''nuestra identidad cultural no se pierde, pero sí se transforma y se refuerza con la interrelación de cada uno de los entornos indígenas".
Agrega: ''Cuando organizamos cursos en Fresno y en San Diego es interesante ver cómo las mujeres todavía se emocionan al escribir un breve texto, al hablar de su cultura, de sus fiestas y añoran, no a su pueblo sino a su país".
También, dice, es importante que los mixtecos -y los que no lo son- conozcan gramaticalmente su lengua y cómo está constituido el alfabeto con todas esas variantes; ''por eso producimos y distribuimos textos y material didáctico para que sirvan de apoyo a los niños mixtecos".
Pérez refiere que la coordinación regional de la Academia Mixteca se fundó en 2000, en esta ciudad fronteriza, desde donde trabajan con migrantes establecidos en San Quintín, Fresno y San Diego. ''De esa manera coadyuvamos a consolidar nuestra identidad étnica y nacional".
La emigración es histórica, dice el presidente de la academia, y conlleva a problemas que son una realidad cotidiana entre los migrantes.
''Entre más siente uno la lejanía de su tierra, el sentimiento de identidad se torna más fuerte y, lo es aún más para los indígenas quienes gracias a eso se han organizado".
Ante la hostilidad de la sociedad y la agresividad del entorno urbano, explica, la cultura nos une y acerca.
Concluye: ''Por eso vivimos en clanes cuando estamos fuera de nuestros lugares de origen, no nos dispersamos y nos buscamos".
De 31 años, Leoncio Vásquez no niega sus raíces mixtecas, pero también se le escucha el marcado acento que deja el idioma inglés entre los mexicanos.
Sobrevivir una doble discriminación
Coordinador de prensa y propaganda del FIOB, Vásquez dice que la organización oaxaqueña realiza proyectos para la comunidad indígena concentrada en el valle central de California.
Se cree, agrega, que ''los indígenas somos ignorantes que no sabemos hablar ni escribir ni expresarnos y por ello nos relegan".
Aduce que no sólo son ''los anglos quienes excluyen sino también los propios mexicanos, y ante ello los indígenas son sobrevivientes de una doble discriminación".
''En Estados Unidos dicen que llegamos a quitarles el trabajo, pero en realidad hacemos algo que ni los anglos, asiáticos o los afromericanos quieren hacer."
En contraparte, asegura Leoncio, que no todo es tan malo en la vecina nación, ''porque también hay gente que ve nuestra situación y desea ayudarnos. Un ejemplo de eso sería el derecho de cada indígena de tener un intérprete-traductor cuando van a las cortes o a las clínicas".
Añade: ''Ello no existe en el país, que avaló el uso de las balas de goma contra los compatriotas" que intentan cruzar la frontera.
Explica que la identidad cultural mixteca se preserva con el diálogo intrafamiliar. ''Los hijos nunca dominarán la lengua indígena si sus padres no hablan con ellos en mixteco o es español. Además para la preservación de la cultura es necesario practicar nuestras costumbres y tradiciones en los lugares a los que llegamos".
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