Gustavo Gordillo

Alimentar la paz

Cada 24 horas mueren de hambre en el mundo 100 mil personas, de las cuales 30 mil son niños menores de cinco años de edad. No existe ninguna justificación racional para la persistencia del hambre y la miseria, que tienen un altísimo costo humano y ponen en peligro a naciones enteras y a las futuras generaciones.

"Los últimos súbditos se convirtieron en deudores perpetuos del sistema económico internacional. Barreras proteccionistas y otros obstáculos al equilibrio comercial, agravados por la concentración de las inversiones del conocimiento y de la tecnología, sustituyeron al dominio colonial. Poderoso y omnipresente, un engranaje invisible comanda a la distancia el nuevo sistema. Se mantuvo la lógica que drena el mundo de la escasez para irrigar al del privilegio. La falta de saneamiento básico mató más niños en la década pasada que todos los conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial. El odio y la insensatez que se arrastran por el mundo se nutren de esa desesperanza, de la absoluta falta de horizontes para gran parte de los pueblos".

Al exponer el presidente Lula lo anterior ante la Asamblea General de Naciones Unidas habían transcurrido unas cuantas horas desde que fuera presentada formalmente una iniciativa de combate al hambre y a la pobreza patrocinada por los gobierno de Brasil, Chile, España y Francia. Se trata de una primera etapa al seguimiento de la Declaración de Ginebra en 2004. Más de 50 países se han adherido a esta iniciativa.

En esta propuesta se destaca que la pobreza es un mal público internacional y nos compete a todos. El argumento es que con menos pobreza todos nos beneficiamos. El incentivo para cooperar es que podrán beneficiarse de obtener mercados más amplios, nuevos socios comerciales y nuevas oportunidades para inversión.

Se convoca a un replanteamiento de la ayuda oficial al desarrollo: flujos más previsibles y estables, además de aumentar la eficiencia de esa ayuda. Hace referencia, por ejemplo a los 3 mil millones de dólares anuales de gastos administrativos en los organismos donantes.

El documento destaca algunos mecanismos innovadores para financiar la lucha contra la pobreza y el hambre, que comparten una serie de principios básicos:

1. Hay concordancia en que se requieren recursos frescos sustentados en acuerdos políticos sólidos, debido a que la interrupción de los flujos de ayuda reduce en gran medida su eficacia;

2. Los instrumentos no se contemplan como meras medidas provisionales;

3. Se reconoce la conveniencia de evitar la creación de nuevas burocracias, con el consiguiente aumento de los gastos administrativos.

4. Se reconoce que la transparencia y la rendición de cuentas son de gran importancia para mantener altos niveles de apoyo político interno a largo plazo.

Los mecanismos analizados y propuestos son:

- Imposición sobre las transacciones financieras (tipo impuesto Tobin).

- Imposición sobre el comercio de armas.

- La Facilidad de Financiamiento Internacional (FFI)

- Derechos Especiales de Giro (DEG)

- Control de la evasión fiscal y los paraísos fiscales.

- Mejora del efecto de las remesas.

- Aportaciones voluntarias a través de tarjetas de crédito.

- Inversión socialmente responsable (ISR) o los Fondos Eticos

Uno de los grandes méritos de esta propuesta ha sido meter a la discusión de primer nivel algunas alternativas que han sido bastante polemizadas (como es el caso de la tasa Tobin, que ha sido motivo de una permanente campaña impulsada por organizaciones como ATTAC).

Es importante mencionar, y el texto así lo plantea, que uno de los principales riesgos que se generan en la implantación de alguna de estas iniciativas es la disminución de la ayuda oficial prestada por los gobiernos donantes. Para esto es necesario comprender que las iniciativas planteadas son de vital importancia para la recaudación de flujos nuevos y no son iniciativas de sustitución de los actuales flujos de ayuda para el desarrollo.

Pero, Ƒcómo hacer que estos acuerdos sean creíbles? ƑQuién garantiza el cumplimiento de los acuerdos? Dicho de otra manera, Ƒcómo transitar de pactos intergubernamentales a compromisos de Estado sustentados en alianzas con las sociedades de todo el mundo?

Por otra parte es necesario introducir el tema de la eficacia del gasto porque esto siempre ha sido motivo de polémica entre distintas fuerzas políticas en los países desarrollados. Hay además recursos subutilizados y por ello también es pertinente la discusión sobre cuántos recursos se liberarían si se usaran mejor.

Para no perder esta renovada atención en el tema, debería promoverse una discusión técnica integral sobre cada uno de estos puntos. Las propuestas podrían avanzar hacia estrategias operativas factibles y modelos de evaluación de impactos para discutir los supuestos y no tanto las conclusiones.

Pero, más allá empero de los argumentos racionales y de las conveniencias económicas y políticas de largo plazo hay un imperativo ético básico que el presidente Lula resume en dos proposiciones contundentes: de la crueldad no nace el amor. Del hambre y de la pobreza jamás nacerá la paz.