México D.F. Sábado 25 de septiembre de 2004
Gustavo Leal F.*
El fondo médico del ISSSTE y los representantes de la maestra
David Buenfil, director comercial de Skandia México, estima que cada vez son más las personas conscientes de que el ahorro de las Afore "no les permitirá mantener el nivel de vida durante su jubilación". Según datos de la Consar, quien gane mil 250 pesos mensuales obtendrá -en el mejor de los casos- una pensión de 60 por ciento de su salario, mientras que a los que perciben 30 mil pesos mensuales, las Afore sólo podrán garantizarles una tasa promedio de 30 por ciento del último sueldo. ƑQué hacer? Buenfil ve una salida en los planes personales de retiro (PPR), que ofrecen mejores tasas de rendimientos y beneficios fiscales para el trabajador.
Por ejemplo, quien ahorre 30 mil pesos anuales, obtendría 5 millones de pesos en 30 años (y sólo 2.9 millones si los deposita en el banco), más la posibilidad fiscal de deducir hasta 10 por ciento de los ingresos acumulables. Según Buenfil, la ventaja de los PPR consiste en que los trabajadores pueden elegir los instrumentos financieros en que se invertirá su dinero, a diferencia de las Afore, donde la "mayoría de los recursos se invierte en los mismos".
ƑY los gastos médicos de los pensionados? šNi una palabra! Lo mismo sucede con los funcionarios que propalan la reforma hacendaria del ISSSTE, cuyo fondo médico no está en su orden de prioridades, tal como acontece en el IMSS-Levy.
Manuel Urbina, subdirector general médico del ISSSTE, considera que el déficit del fondo asciende a más de 8 mil millones de pesos que deberían destinarse a la renovación de 25 mil equipos obsoletos y la ampliación de la infraestructura. Además, se requiere la contratación de 12 mil trabajadores (médicos, enfermeras, paramédicos y personal de apoyo en salud), de los cuales 900 se ubicarían en las clínicas de primer nivel que operan de manera precaria por falta de personal.
Según Urbina, la infraestructura de clínicas y hospitales carece de capacidad para atender la demanda, y el promedio de antigüedad del equipo es de 18 años. La sustitución y compra sumaría 3 mil 800 millones de pesos, cuando este año apenas se dispuso de 457 millones de pesos, de los cuales 12.6 se canalizaron a la reposición.
El diagnóstico de los representantes de la "maestra", destaca la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención debido a que por las carencias, las clínicas están imposibilitadas de resolver los padecimientos de los pacientes, lo que, a su vez, ocasiona la saturación de los hospitales de segundo y tercer niveles.
De las mil 122 clínicas familiares, sólo 440 pertenecen al ISSSTE: 52 son rentadas, 203 son subrogadas y 417 corresponden al rubro "otras". Urbina calcula que para "hacer mejor uso de los recursos" y sustituir 30 por ciento de las ahora subrogadas, deberían edificar y equiparse adecuadamente 187 unidades de medicina familiar, así como 100 por ciento de las que hoy día se rentan.
Otro serio problema son las desigualdades entre las entidades federativas: mientras a los 106 mil derechohabientes de Querétaro les corresponde una adscripción de 5 mil 900 usuarios por clínica familiar, en el caso de los 96 mil 400 de Tlaxcala la cifra se eleva a 32 mil. Para corregir "este desorden", recalcó Urbina, se necesitan "recursos económicos".
Con ellos se tendrían que realizar nueve obras nuevas valuadas en 16 millones de pesos; ampliar y remodelar 30 inmuebles invirtiendo más de 87 millones, así como mantenimiento mayor a clínicas y hospitales por 858 millones. Además, para reactivar las obras suspendidas; estudios de preinversión; instalación de equipo de radiodiagnóstico y refuerzo estructural de algunos edificios, el ISSSTE reclama casi 120 millones de pesos. Hay que construir también ocho centros regionales de diagnóstico; ocho clínicas regionales de especialidades y cuatro hospitales generales.
Y aunque se cuenta con mil 778 camas hospitalarias para el segundo y tercer nivel, faltan otras mil 364. Las delegaciones de la zona metropolitana de la ciudad de México cubren 40 por ciento de los afiliados con un déficit de 971 camas.
Pese a estas necesidades, además de sus cuestionables diagnósticos enteramente financieros Ƒqué ha hecho hasta ahora el gobierno del "cambio"? šNada!, salvo no gastar. Según el Avance de Gestión Financiera de la SHCP, hasta el primer semestre de 2004 el ISSSTE era la dependencia con mayor retraso en el ejercicio de recursos para inversión. En seis meses, los avanzados representantes de la maestra apenas habían podido ejercer š10! de los casi 861 millones de pesos programados.
ƑQué harán en lo que resta del sexenio? A diferencia del manifiesto interés por los jugosos dividendos del fondo de pensiones, para los médicos, enfermeras y profesiones afines que con sus magros salarios subsidian al ISSSTE, la "reforma hacendaria" de Benjamín González Roaro aún no define los contenidos por "reformar".
Pero Pedro Vázquez Colmenares, subdirector general de Finanzas, sostiene que las soluciones "integrales" que lo desvelan aguardan "crear un seguro se salud que asuma las obligaciones futuras y cuantifique los gastos a financiar". šUn auténtico genio!
Como en el caso del IMSS-Levy, los representantes de la maestra probablemente sólo repitan las "sugerencias" del Banco Mundial: "separar el financiamiento de la prestación, contratación externa de los servicios, constitución de areas médicas de gestión desconcentrada y definición de un nuevo modelo de medicina familiar preventivo" (México-Technical assistance for public sector social security reform, ISSSTE (18-7-2002, pp. 3 y 4).
Así, la "reforma hacendaria" del ISSSTE será para las Afores o los PPR. Para González Roaro y los otros representantes de la maestra, los médicos, enfermeras pacientes y jubilados son, sin duda, lo de menos. šSignos del gabinetazo del "cambio"! * Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco
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