Obtuvo el metal dorado gracias a su esfuerzo, señaló el mexiquense

Mauro Máximo impuso récords mundial y paralímpico en lanzamiento de bala

El público vitoreó a Lucía Sosa, quien sólo utiliza un brazo para impulsar la silla de ruedas

NOTIMEX

Atenas, 23 de septiembre. El mexicano Mauro Máximo de Jesús hizo honor a su nombre al subir a lo más alto del podio y adjudicarse la medalla de oro en el lanzamiento de bala, clase F53, con un envío de 8.53 metros, con lo que además estableció nuevos récords mundial y paralímpico.

El veterano, oriundo de Aculco, estado de México, mejoró sus propias marcas sobre sus más cercanos rivales, el palestino Husma Azzam, quien se colgó la plata con 8.32 metros, y el local Christos Angourakis, que con 7.82 se llevó el bronce.

Desde el primer lanzamiento Máximo se había asegurado el metal dorado con un envío de 8.53 metros, seguido de disparos menores de 8.11, 8.34, 8.08, 8.13 y 7.96 metros, ante el grito de ánimo que le dispensaron sus compatriotas durante la prueba.

De esta forma el atleta mexicano superó su propio récord mundial, impuesto el 27 de julio de 2002, con 8.32 metros, y de paso batió el registro paralímpico de Peter Martin, de Nueva Zelanda, de 7.69, que logró el 17 de agosto de 1996, en Atlanta.

Orgulloso por el logro, Máximo dijo: "cuando uno no se prepara siempre tendrá desconfianza de la competencia, pero cuando sabes de tu trabajo todo resulta más fácil, pues éste es la base del éxito para cualquier deportista".

Y agregó: "Ahora le puedo decir a mi familia que valió la pena el esfuerzo y sacrificio, porque observar la bandera mexicana en lo alto, eso no tiene precio.

"Me preparé sicológicamente para vencer a mis rivales. Desde el principio calenté fuerte y en mi primer lanzamiento alcancé el récord mundial y olímpico con 8.53 metros. Sabía que la medalla me pertenecía", relató.

En otros resultados, sus compatriotas mexicanas Lucía Sosa y Leticia Torres se clasificaron a la gran final de 400 metros sobre silla de ruedas, clase T52, y mañana buscarán subir al podio.

Lucía clasificó con el segundo mejor tiempo, lo cual hace concebir esperanzas de alcanzar una presea, ya que realizó un registró de 1.21.37 minutos, sólo por debajo de la canadiense Lisa Franks, mientras Leticia Torres avanzó con el quinto mejor cronometraje (1.24.57).

El público se le entregó a la mexicana Sosa porque sólo utiliza un brazo para impulsar la silla y aun así se colocó en la segunda posición en estos sus primeros Juegos Paralímpicos. La atleta fue víctima de la polio en el brazo derecho.

Por su parte, Yazmith Bataz, también en 400 metros, pero en la clase T54, no avanzó a la final al quedarse en sexto lugar de su heat, con tiempo de 1.02.02 minutos.

En la final de 400 metros, clase T53 varones, Jaime Ramírez se colocó en la octava posición con cronometraje de 53.19 para su mejor marca personal. El primer sitio correspondió a Hamad Aladwaini, de Kuwait, con 50.04, mientras Man Hong Suk, de Corea (50.05), y Joshua George, de Estados Unidos (50.46) conquistaron la plata y el bronce, respectivamente.

Por lo que se refiere a los débiles visuales, los mexicanos que corrieron la final en 5 mil metros, categoría T13, Daniel Ramírez (16:13.19 minutos) y Germán Nava (16:31.64), se colocaron en los lugares seis y siete, respectivamente.

La prueba fue dominada por Joseph Ngorialuk (15:21.25). Lo secundó el panameño Said Gómez (15:23.90) y el cubano Yunieki Abreu (15:30.59).

Por otra parte, Ariadne Hernández se clasificó a la final de los mil 500 metros sobre silla de ruedas, clase T54, tras ocupar el sexto sitio en su heat, y el relevo 4x400, clase T53 y T54, obtuvo su pase a la final, luego de avanzar en el segundo sitio en su prueba eliminatoria.

La cuarteta conformada por Gonzalo Valdovinos, Freddy Sandoval, Jaime Ramírez y Fernando Sánchez quedó en la segunda posición, con un tiempo de 3:18.52 minutos.

México intentará conquistar el podio este viernes en ambas competencias a partir de las 13:50 horas, tiempo del DF.

Aculco, estado de México, 47 años.

Comenzó su actividad deportiva a los 15 años en instalaciones del IMSS en su estado natal y en el Distrito Federal. Ahora su lugar de entrenamiento es el Centro Paralímpico.

Antes de llegar a su tercera participación en los juegos Máximo ganó el primer sitio de lanzamiento de bala en el Campeonato Abierto de Bélgica 2004, en Toronto 2003 y en los Parapanamericanos de Mar del Plata. Además posee el récord mundial de lanzamiento de jabalina, con 19.61 metros.

Está casado con Braulia Cadena y tiene cuatro hijos: Blanca Celia, Alma Delia, Jesús Ernesto y Emmanuel.