México D.F. Viernes 24 de septiembre de 2004
Expertos señalan asimetrías entre EU, Canadá y México
"Imposible" en corto plazo, un plan de seguridad de América del Norte
LAURA POY SOLANO
Las asimetrías políticas y económicas que subsisten entre Estados Unidos, Canadá y México hacen "imposible" que a corto o mediano plazo se aplique un programa de seguridad regional para enfrentar el terrorismo, ya que a más de diez años de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) "no existen bases sólidas de respeto y confianza entre los tres países".
Investigadores y especialistas reunidos para analizar las relaciones entre las naciones de Norteamérica después de los ataques terroristas de septiembre de 2001 afirmaron que la estructura de poder en la región, donde Estados Unidos ejerce la hegemonía, "hace difícil suponer que en el futuro se pueda construir una verdadera comunidad de seguridad bajo un marco de respeto y de poder equilibrado que no imponga las decisiones del más poderoso al resto de las naciones".
Stephen Clarkson, investigador de la Universidad de Toronto, Canadá, aseguró que ante un grave desequilibrio del bilateralismo, México se ha visto forzado a integrarse bajo un paradigma del terrrorismo encabezado e impuesto por Estados Unidos, que a pesar de consolidar su poder regional "depende más que nunca de la colaboración de sus vecinos para combatir una de las amenazas más importantes para su seguridad".
Destacó que bajo una "falsa apariencia de trilateralidad" entre los estados que integran el TLCAN, las relaciones políticas y económicas en Norteamérica siguen siendo bilaterales porque no se ha logrado impulsar una agenda política que incluya, "bajo un equilibrio de fuerzas", los temas que pueden y deben resolverse entre los tres países.
Entrevistado tras participar en el encuentro realizado en El Colegio de México (Colmex), Gaëtan Lavertu, embajador de Canadá en México, insistió en que los gobiernos de los tres países "deben continuar desarrollando su colaboración y apoyar los esfuerzos de los otros dos para solucionar y reducir las amenazas a las cuales nos enfrentamos".
Si bien reconoció que Estados Unidos, México y Canadá deben buscar soluciones "diseñadas para América del Norte" que concuerden con los intereses y preocupaciones de la región, "estas propuestas deben respetar las diferencias de nuestros países, pues a pesar de que a largo plazo la integración económica de la región se intensificara, no somos Europa y no debemos intentar serlo".
Insistió en que es necesario enfocar los esfuerzos para crear una América del Norte que "concuerde con nuestras propias necesidades y mejore la seguridad y prosperidad de la región, así como la calidad de vida de sus ciudadanos, pero que respete las tradiciones y diferencias que existen en cada país".
Al respecto, Lorenzo Meyer, investigador del Colmex, afirmó que los problemas de seguridad que enfrenta Estados Unidos "se han impuesto a nuestro país no sólo por nuestra cercanía territorial, sino porque cualquier problema de seguridad nacional estadunidense también es un problema mexicano en la medida en que ello pueda generar graves repercusiones para ambos países".
Consideró que a pesar de que la opinión pública mexicana no comparte la visión estadunidense sobre el terrorismo, "deberá asumir un papel activo y buscar todos los espacios de negociación, a pesar de tener una independencia relativa de las decisiones que asuma Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, lo cual significa que podemos decir no a las medidas impuestas por este país, pero sólo hasta cierto punto".
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