Luis Carlos Ugalde defendió la iniciativa ante diputados

Impulsa el IFE el voto de mexicanos en el exterior

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

A pesar de que la Cámara de Diputados aún no aprueba ni en comisiones las modificaciones legales para permitir el voto de los mexicanos en el extranjero, el presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, afirmó ante legisladores que el instituto está listo para organizar la participación de los mexicanos que viven fuera del país.

Ugalde -quien fue impugnado por el poblano José Alarcón por avivar una confrontación entre los consejeros- informó inclusive que ya se hizo un cálculo sobre el costo de credencialización para 10 millones de votantes que, según él, podrían participar en los comicios de 2006, y que implicaría, tan sólo en 2005, un gasto adicional de mil 300 millones de pesos.

Durante una reunión con las comisiones unidas de Gobernación, Población y de Reforma del Estado, Ugalde afirmó que para dar viabilidad al voto de los mexicanos en el extranjero será necesario basarlo en el modelo de organización electoral vigente en el territorio nacional para garantizar las condiciones de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.

Diputados y consejeros convinieron en que el mejor mecanismo para la recepción de votos fuera del país sería por medio de centros de votación.

El consejero electoral Rodrigo Morales Manzanares refirió que de las cinco modalidades posibles para la recepción de votos, por vía telefónica, postal, por Internet, urna electrónica o centro de votación, sólo esta última no presenta inconvenientes.

"En muchos de esos casos -explicó- no es posible garantizar la secrecidad (sic) del voto, porque quien vota por Internet puede estar acompañado de otros ciudadanos. Por consideraciones de confianza, de que no existen en la Red mecanismos de protección frente a ataques cibernéticos, son más viables los centros especiales, que emulan de manera general las elecciones en México."

Los consejeros, dijo, trabajan en la definición del costo de la elección sobre tres escenarios posibles, con un universo de 10 millones de ciudadanos: para el voto electrónico, se necesitaría invertir más de 2 mil millones de pesos, para el postal se necesitarían 3 mil 119.5 millones de pesos; en los centros de votación, 2 mil 648.9 millones de pesos.

Ugalde admitió que por la magnitud de recabar fuera del país 10 millones de votos, primero se tendría que integrar un padrón de ciudadanos que manifiesten su deseo de ejercer el sufragio en elecciones en México, y emprender una reforma especial para la regulación de campañas, delitos electorales, jurisdicción y financiamiento, y fiscalización.

Dijo que el plazo óptimo para que el IFE pueda organizar un proceso fuera del país es que la iniciativa se dictamine durante el actual periodo ordinario de sesiones. "Y esto es así porque el IFE tendría que iniciar los trabajos de credencialización el 15 de enero del próximo año".