Francis Alys muestra en museo de Wolfsburg obra visual que recrea la ciudad de México

''La temporalidad en el DF, forma de resistencia a la globalización''

El artista belga se hizo merecedor al Blue-Orange por su trabajo creativo sobre esta capital

ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL

Wolfsburg, Alemania. El artista belga Francis Alys (1959) presenta en el Kunstmuseum de esta ciudad la muestra individual Walking distance from the studio, con la ciudad de México como protagonista.

El museo que acoge la obra de este belga-mexicano es considerado en Europa uno de los tres recintos de arte contemporáneo más importantes de Europa, junto con el Guggenheim, en Bilbao, y la Tate Gallery, en Londres. En el Kunstmuseum se han exhibido trabajos de Andy Warhol, de Richard Avedon y, recientemente, del danés Olafur Eliasson.

De gran renombre internacional en la escena del arte contemporáneo, Alys, quien vive y trabaja en la ciudad de México desde finales de los 80, sustenta su trabajo artístico en situaciones que se desarrollan en la capital mexicana, en especial en el Zócalo.

Lo efímero, lo fugaz o lo pasajero de la cotidianidad en la gran ciudad son los temas que lo ocupan y que plasma en instalaciones audiovisuales, diapositivas, dibujos, bocetos o pinturas. Sus famosos ''paseos'' por la ciudad -con pistola en mano, con un perro que con un imán recoge basura o portando un suéter cuyo tejido se va quedando en el camino reconstruyendo la original bola de estambre- son considerados actos provocadores que irrumpen en el espacio urbano y lo redibujan.

''Paso mucho tiempo caminando por la ciudad. Con frecuencia el concepto inicial de un proyecto se concretiza mientras camino. Como artista, mi posición es igual a la de un transeúnte: cada una de mis intervenciones es otro fragmento de la historia que estoy inventando y de la ciudad que estoy creando; en mi ciudad todo es provisional'', afirma el artista en un texto que se puede apreciar junto a bocetos, mapas, dibujos, la primera plana de algún periódico del 28 de junio reportando la marcha por la delincuencia e incluso algunas páginas de La Jornada con fotos de la ciudad.

La muestra en Wolfsburg, distribuida en 5 salas, está compuesta por instalaciones provenientes de otras exposiciones como ambulantes o cantos patrióticos.

En conversación con La Jornada, Alys define su trabajo sobre la ciudad de México como documental: ''es difícil exportar la idea de una cultura local en un contexto global; lo que sugiero es lo que puede ser hoy el centro de la ciudad de México, ese centro que puede ser totalmente moderno donde, por ejemplo, se encuentran los juegos de video más avanzados, y al mismo tiempo se puede encontrar a alguien encendiendo una hoguera con leña''.

-¿Qué es entonces lo que lo mantiene en la ciudad de México, en el espacio y fundamento de su propuesta artística?

-Nosotros, los mexicanos... perdón... los mexicanos tienen otro manejo del tiempo, otra temporalidad, yo siendo europeo he aprendido ese otro manejo y creo que la razón de esa otra temporalidad es una especie de resistencia al progreso, una manera de resistir a ese fenómeno importado de la globalización, una manera de ganar una identidad local.

Francis Alys se presenta también en el museo Martis Gropius-Bau de Berlín con Ensayo, un trabajo en video grabado en Tijuana en el que, en 8 salas, se combinan imágenes y música.

En Berlín, Alys recibió un reconocimiento a su trabajo, dotado de 77 mil euros, otorgado por una asociación de dos importantes bancos alemanes: el premio de arte Blue-Orange. De este premio, Alys donó 7 mil euros a un grupo de jóvenes artistas en Monterrey y 70 mil a la artista mexicana Claudia Fernández, al frente de un proyecto en la ciudad de México para la creación de talleres de oficios para niños de la calle.