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México D.F. Sábado 18 de septiembre de 2004
Refrenda López Obrador su disposición
al diálogo al rendir Informe
A dirimir diferencias en urnas, insta el Ejecutivo
Advierte que no negociará sus principios ni aceptará
dócilmente una condena injusta Hay avances, pese al prolongado
estancamiento, dice
ANGEL BOLAÑOS Y RAUL LLANOS
Al rendir su cuarto Informe de gobierno ante la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Andrés Manuel López
Obrador refrendó ayer su disposición al diálogo, pero
sin renunciar a su derecho para defenderse ante cualquier arbitrariedad,
y advirtió que no negociará sus principios ni aceptará
dócilmente una condena injusta.
Como colofón a su mensaje ante el pleno del órgano
legislativo, el mandatario reiteró que en el caso El Encino no cometió
ningún delito y pidió, "por el bien de todos", dirimir las
diferencias políticas en las urnas. "A quienes suponen que me tienen
en sus manos les recuerdo que en la democracia el pueblo es el que manda
y decide. Estoy en manos del pueblo y voy a ejercer, con responsabilidad,
mi legítima defensa".
Y
aunque no mencionó la posibilidad de tener que dejar el cargo si
el desafuero prospera, aprovechó la ocasión para reconocer
la calidad y calidez de los habitantes de la ciudad, porque "contrariamente
a lo que se piensa, y a pesar de los complejos problemas que se tienen
que enfrentar", la participación de la gente hace posible que "la
tarea de gobierno pueda realizarse con entusiasmo y sin fatalismos".
Inclusive dijo, a modo de recomendación, que si
bien hace falta mucho por hacer en la ciudad, una vez que "ya rompimos
la inercia, es cosa de darle continuidad a los programas de desarrollo
social, de seguir construyendo obras públicas y de garantizar el
mantenimiento en la amplia red de servicios que el gobierno ofrece a la
gente", así como profundizar en el combate a la delincuencia sin
permitir la corrupción, los privilegios y el derroche de servidores
públicos.
Luego de escuchar el posicionamiento de los partidos políticos
representados en el Legislativo local y entregar el informe y los anexos
a la ALDF, el jefe de Gobierno aseguró en su discurso que su administración
ha demostrado que a pesar del prolongado estancamiento económico
del país, es posible el desarrollo sin aumentar impuestos, administrando
con eficiencia, responsabilidad y austeridad las finanzas.
Entre los resultados de su administración en cuatro
años, López Obrador enfatizó en el que se refiere
a la deuda pública del gobierno de la ciudad para aclarar, "de manera
categórica, que no hemos aumentado irresponsablemente, como sostienen
algunos por desinformación o mala fe".
Recordó que hasta 1994 el gobierno federal condonaba
o absorbía la deuda del entonces Departamento del Distrito Federal,
y tras el último gobierno priísta -el de Oscar Espinosa Villarreal-,
la siguiente administración heredó una deuda de 11 mil millones
de pesos, que pasó a 28 mil, y actualmente es de 40 mil millones,
lo que significa que en su gobierno el pasivo aumentó 5.1 por ciento,
mientras que en el periodo de 1995 a 1997 el incremento fue de 52.7 por
ciento y de 1998 a 2000 creció 18.2 por ciento.
Por lo que hace al tema de la inseguridad pública,
López Obrador dijo que el combate a la delincuencia sigue siendo
el principal desafío, y si bien no refrendó su propósito
de reducir este año 15 por ciento la incidencia delictiva, destacó
que en su gobierno se han reducido 28 por ciento las denuncias, en comparación
con el de Espinosa Villareal, al pasar de 686 los delitos denunciados en
1997 a 441 en lo que va de este año, "el promedio más bajo
en la última década".
Y al reconocer que con este resultado "no estamos satisfechos",
expresó su compromiso de seguir trabajando, ante el pesar y la indignación
que produce el flagelo de la delincuencia por encima de la frialdad de
los números.
En otro punto informó que el DF atrajo de enero
de 2001 a la fecha 25 mil 718 millones de dólares en inversión
extranjera, lo que representa 57.5 por ciento del total nacional, "pero
lo más importante", acotó, es que "este modelo de desarrollo
que fortalece la economía popular, impulsa la construcción
de obras
públicas y fomenta la inversión privada,
ha dado como resultado que el desempleo se haya mantenido en un promedio
de 3.55 por ciento, aun cuando la economía nacional sólo
creció 1.8 por ciento en promedio anual". El DF, agregó,
es la entidad que ocupa el primer lugar nacional en generación de
empleos.
Al referirse a las acciones de su gobierno en materia
de desarrollo social, el mandatario capitalino recordó que desde
el inicio de su administración dijo que gobernaría para todos,
pero que la preferencia la tendrían los más pobres, y tras
enumerar programas como el de pensión alimentaria a personas adultas
mayores, becas para discapacitados, para hijos de madres solteras, desayunos
escolares, libros de texto y útiles escolares gratuitos, vivienda,
mantenimiento de unidades habitacionales, entre otros, destacó la
creación de la Universidad de la Ciudad de México y anunció
que este mes enviará a la ALDF la iniciativa de ley que dará
autonomía a la institución.
Previo al informe que rindiera el mandatario capitalino,
los diputados del PVEM, PRI y PAN que fijaron en tribuna los posicionamientos
de sus fracciones se enfocaron en tres puntos fundamentales: los videoescándalos,
la falta de transparencia en el gobierno de la ciudad y la inseguridad
pública.
A su vez, el legislador del PRD Francisco Chiguil, a nombra
de su bancada centró sus argumentos en el "cerco financiero" en
que se quiere mantener a la ciudad y los reiterados intentos del gobierno
federal de concretar el desafuero de López Obrador. Además
increpó que se pida el cumplimiento de la ley en lel caso de El
Encino, pero se haga caso omiso en los casos del Pemexgate, Amigos
de Fox y la fundación Vamos México.
En su intervención, Francisco Agundis, del PVEM,
expresó que su fracción no comparte "la calidad de la relación
ni el trato" que da a esta legislatura el Ejecutivo local"; además,
reclamó que se tenga un gobierno que "no reconoce la corrupción
ni la combate adecuadamente".
Le siguió la priísta Norma Gutiérrez
de la Torre, quien inició con un discurso crítico en materia
de transparencia y seguridad pública, pero que se vino por tierra
cuando al citar a Max Weber, uno de los teóricos más importante
de la sociología, lo pronunció como "Max Güegüer",
generando comentarios mordaces de los asistentes.
Obdulio Avila, del PAN, consideró que el gobierno
local "está envuelto en el más oscuro pasaje de su gestión",
derivado de los saldos negativos que se tienen en cuanto a corrupción,
seguridad pública, procuración de justicia, transparencia,
salud, finanzas, medio ambiente y otros rubros. Inclusive, lo emplazó
a ofrecer disculpas a la ciudadanía por los actos de René
Bejarano, Carlos Imaz y Octavio Flores.
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