Reporte de la OIT

Desempleo juvenil, despilfarro de hasta 7% del PIB mundial

LAURA POY SOLANO

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que el "alarmante incremento" del desempleo en la población juvenil representa un "despilfarro económico" de 3.5 billones de dólares anuales, es decir, entre 4.4 y 7 por ciento del producto interno bruto mundial, debido a la falta de empleos productivos que garanticen una buena calidad de vida para ese sector, a pesar de que su fuerza laboral "reportaría grandes beneficios a la economía mundial".

El organismo destaca que las condiciones laborales que enfrentan los jóvenes económicamente activos en la mayoría de los países incluyen horarios de trabajo más prolongados, contratos informales o de corta duración, baja remuneración, y poca o nula protección social, lo que limita su calidad de vida y genera que se incremente el número de trabajadores pobres, el cual se estima en 550 millones de personas a escala mundial, de los cuales 130 millones pertenecen a ese sector poblacional y perciben menos de un dólar diario.

Esta situación de precariedad laboral y desempleo, advierte el organismo, lleva a que "la incapacidad de encontrar empleo provoque un sentimiento de exclusión e inutilidad entre los jóvenes, lo que puede generar un incremento en su participación en actividades delictivas".

Improductivos en sus mejores años

En el análisis sobre las tendencias mundiales del empleo juvenil, la OIT señala que quienes enfrentan mercados de trabajo particularmente deprimidos, cuando terminan los estudios primarios o secundarios "están condenados a tasas relativamente más altas de desempleo durante los años más productivos de su vida profesional".

En el 2015, destaca el informe, 660 millones de jóvenes de todo el mundo estarán trabajando o buscando un trabajo, lo que representa un incremento de 7.5 por ciento en relación con los jóvenes que hoy forman parte de la población económicamente activa, y eso significa que durante esta década "habrá más personas que buscan trabajo por primera vez que en ningún otro momento de la historia y las oportunidades de empleo decente para los jóvenes deberán crecer de forma sustancial".

No obstante, reconoce que en la última década la participación de los jóvenes como población económicamente activa disminuyó en 4 por ciento en el mundo, "debido a que continuaron estudiando o a que muchos están tan desmoralizados que ni siquiera pretenden formar parte de la población activa, por considerar que sus oportunidades son limitadas".

La creciente escasez de oportunidades de empleo de calidad y bien remunerados, afirma la OIT, ha generado que en la actualidad menos de la mitad de los jóvenes que debería formar parte de la fuerza laboral tiene empleo, es decir, son menos los jóvenes empleados en comparación con el tamaño total de su población de hace 10 años, ''lo que implica un potencial desaprovechado que repercute negativamente sobre el nivel de vida de esta población''.